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Cometemos pequeños errores a diario que pueden afectar a nuestra salud. LP
Las prácticas habituales que podrían empeorar tu salud

Las prácticas habituales que podrían empeorar tu salud

Hay pequeños hábitos diarios que pueden afectarte más de lo que crees

las provincias

Valencia

Miércoles, 27 de septiembre 2017, 19:56

Desde que suena el despertador y pones el pie en el suelo, estás expuesto a un sinfín de peligros -unos más intimidantes que otros- que pueden afectar en mayor o menor medida a tu salud. Lo habitual es tomar las precauciones necesarias para mejorar nuestro estado físico y psicológico: salimos a correr y vamos al gimnasio para mantenernos activos, hacemos dieta para evitar el colesterol o tratamos de apartar los productos industriales para cuidar nuestro organismo.

Pero lo curioso es que lo realmente peligroso son aquellos pequeños detalles a los que no damos la importancia suficiente como para prestar atención: un diminuto corte que no curamos bien, no acabar de tomar la medicación o no aplicar el producto adecuado en una herida. Las tradiciones y creencias populares tienen gran parte de culpa de muchos de estos hábitos, que adquirimos por costumbre familiar en muchas ocasiones o por el 'boca a boca' y que a la larga pueden ocasionarte algún que otro susto.

Es útil detectar cuáles son los errores que perjudican tu salud a diario, para evitar los inconvenientes que pueden producir en tu bienestar:

1. Dormir más de ocho horas: es común pensar que cuanto más horas te pases durmiendo más descansado estarás, pero esta creencia es totalmente errónea. Dormir más de las ocho horas diarias recomendadas disminuye tu longevidad, especialmente si no sueles frecuentar el gimnasio o no realizas actividad física. Pero esto no quiere decir que dormir menos te ayude a vivir más. Descansar menos de siete horas también perjudica tu salud, especialmente si eres fumador o bebes alcohol.

2. Usar fragancias con aroma de lavanda: una costumbre más que arraigada es rociarte con colonia antes de salir de casa, pero si tus gustos llevan toques de lavanda, es probable que hayas notado cierto picor o irritación en la piel. El responsable de eso es el acetato de linalino, un componente que en contacto con el oxígeno se puede transformar en un potente alérgeno.

Tomar más dosis de antibiótico de lo recetado es perjudicial. Fotolia

3. Frotarse los ojos: esto puede que te cueste un poco más porque es prácticamente un acto mecánico, pero ve olvidándote de frotarte los ojos cuando te acabes de despertar, te duela la cabeza, o estés cansado. Este sencillo e interiorizado gesto podría favorecer un adelgazamiento y deformidad de la córnea si se hace de manera enérgica, porque se activan las moléculas que causan inflamación y degeneración del colágeno. La córnea se vuelve blanda y puede aparecer el queratocono, que causa visión borrosa, miopía y astigmatismo.

4. No lavarse bien las manos: puede parecer algo obvio, pero es importante lavarse las manos cada vez que visitemos el baño o manipulemos ciertos productos para no favorecer la propagación de gérmenes. No basta con recurrir a un paño o una toallita, se debe realizar una limpieza a conciencia para asegurarnos de tener las manos libres de bacterias y prevenir infecciones.

5. Aplicar pasta de dientes en una quemadura: poner dentífrico en una quemadura es un error que puede provocar la infección de la misma y dificultar su cura. Tampoco es recomendable dejarla al aire libre, usar hielo para enfriar la zona quemada, ni aplicar pomadas. Lo mejor es cubrir el área quemada con una compresa húmeda en solución salina fisiológica y usar una tela que no deje residuos en la herida.

6. Beber leche tras una intoxicación: otro tópico es asumir que la reacción inmediata ante una intoxicación debe ser beber leche para contrarrestar la toxicidad con el ácido de este alimento. Sin embargo, hay sustancias contra las que la ingesta de lactosa resulta contraproducente y puede provocar una reacción a peor, por lo que lo mejor frente a estos casos es solicitar de inmediato atención médica.

7. No siempre hay que terminar la caja de antibióticos: No se recomienda cortar el tratamiento antes de lo indicado aunque la enfermedad mejore, pero tampoco es bueno tomar más de la cuenta para asegurarse de acabar del todo con la enfermedad. Lo recomendable no es acabar la caja entera sino la dosis recomenda por el médico, conceptos que no se deben confundir. Tomar antibiótico más tiempo del necesario es perjudicial ya que aumenta el riesgo de que el cuerpo aumente su resistencia antimicrobiana.

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