Los animales, al igual que las personas, también pueden sufrir un golpe de calor o frío. Si un animal se expone a unas temperaturas muy altas o bajas durante un tiempo prolongado tiempo puede desembocar en una hipertermia o una hipotermia y sufrir múltiples consecuencias. Por este motivo los expertos recomiendan prestar especial atención a todas aquellas razas que soportan menos el frío y abrigarlos durante los paseos.
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En este sentido, las razas de perro más pequeñas y con polo pelo suelen ser las más vulnerables al frío. Entre los animales más sensibles frente a las bajas temperaturas se encuentran:
- Galgos: Éstos perros han perdido el subpelo, que es la capa que aísla del frío y la humedad; por lo que tienen una menor capacidad de almacenaje de grasa y hace que toleren menos el frío.
- Chihuahuas: Esta raza proviene de un clima tropical por lo que su capa de pelo no es de gran densidad. Por esto y por su tamaño, que no suele ser muy grande, son unos perros muy propensos a huir de las bajas temperaturas.
- Pitbulls: Estos perros son bastante musculosos y tienen el pelo corto, lo que les hace sentir más el frío
- Yorkshire: Ésta es otra de las razas con menor tolerancia al frío dado que tiene muy poca grasa corporal. Además, dado a su pequeño tamaño y altura, están mucho más cerca del suelo y por tanto, se ven afectados por las bajas tempertaturas del asfalto.
- Los Beagle, carlino, pud o bulldog francés son otras de las razas que sufren en invierno.
Por el contrario, las razas que mejor llevan estos meses son los Husky Siberianos, Samoyedo, San Bernardo, Chow Chow, Alaskan Malamute o Bulldog inglés.
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Para contrarrestar los efectos del frío sobre la salud de nuestras mascotas, los expertos recomiendan acortar los paseos y adaptarlos a las horas en que menos frío vaya a hacer. También aconsejan vestirlo con algún tipo de ropa durante el paseo. Eso sí, una vez llegues a casa tendrás que retirarlo para que la próxima vez que lo saques a pasear el contraste térmico no sea excesivo.
Si notas que se mueve con dificultad o que su respiración es más lenta de lo normal, el animal podría estar experimentando frío. Otra forma muy eficaz de saber si los animales tienen frío es a través de sus orejas o su cuerpo. Si las orejas están frías, particularmente en los bordes, significa que tu mascota puede tener frío.
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