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La mejor forma de refrescar tu coche: ¿Aire acondicionado o bajar las ventanillas?

Ahorrar combustible y mantener el habitáculo del vehículo fresco es posible

Blanca Sánchez

Valencia

Martes, 14 de agosto 2018, 20:00

Viajar en coche en verano es algo de lo más usual en el periodo vacacional. Imaginarse estas escapadas, sobre todo, si se trata de trayectos largos, en pleno agosto y sin aire acondicionado puede llegar a ser una de las mayores torturas. De hecho, se comparan los efectos que puede causar la conducción a una temperatura excesiva con los del alcohol. Pero, ¿cuál es la mejor opción para soportar el calor de los viajes en automóvil? ¿Tener el aire acondicionado en marcha o bajar las ventanillas del coche?

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El aire acondicionado incrementa el consumo de carburante, pero el sobrecoste que supone llevarlo en marcha no es tan alarmante como se puede llegar a imaginar. Además, no es el único factor relacionado con la refrigeración del vehículo, ya que otros aspectos como el color del coche - los colores oscuros absorben más el calor de los rayos que los claros -el tipo de carrocería - los automóviles más grandes o con más puertas generan una ventilación mejor -o si se trata de aire acondicionado o climatizador influyen en este coste.

En este último aspecto, las diferencias entre si el coche lleva aire acondicionado o climatizador son las siguientes: El aire acondicionado es un sistema que enfría el aire que entra desde el exterior, de manera que al conectarlo, el motor del vehículo tiene que accionar el compresor del dispositivo, un esfuerzo que se traduce en un aumento en el consumo del carburante de un 6% (aprox.). El climatizador, por su parte, se trata de un sistema de aire acondicionado que cuenta con sensores que miden la temperatura tanto interior como exterior en diferentes puntos del coche para modificarla de forma automática. Con su uso, el consumo de carburante aumenta menos que con el aire acondicionado, entre un 2% y 4%.

Pixabay

Así, de media durante los seis meses con más calor del año, solo supone 35 euros más viajar con el aire acondicionado conectado. Además, se evita la entrada de suciedad, insectos y respirar un aire nocivo provocado por la contaminación de otros vehículos.

No obstante, mantener el habitáculo fresco con este sistema presenta algunas desventajas: Nuestra garganta se reseca y se irrita con más facilidad, al igual que estamos más expuestos a desarrollar un resfriado por los cambios entre la temperatura del coche y la del exterior. Es muy importante prestar atención a su limpieza, puesto que si no el aire que expulsa el sistema es sucio y contaminado.

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Sustituir este sistema por bajar las ventanillas tampoco es lo más recomendable, porque la sensación de calor en el habitáculo no va a desaparecer si la temperatura exterior es superior a los 25 ºC, por tanto, el cansancio aumenta y, por ende, la atención al volante. Además, al llevar las ventanillas bajadas en el caso de que haya viento fuerte el vehículo se desestabiliza más. También provoca problemas de audición, que aunque no sean permanentes, son molestos y son una fuente de entrada de insectos, polvo y polen.

¿Cuál es, entonces, el mejor sistema?

1

Si al entrar al vehículo la temperatura es agradable, conecta la ventilación sin activar el aire acondicionado y sin bajar las ventanillas.

2

Si la temperatura del interior es más elevada que la de fuera del coche, baja primero las ventanillas para expulsar el calor del habitáculo y, después, si sigue existiendo esa sensación de calor, activa el aire acondicionado.

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3

Si se distribuye bien el aire, es decir, dirigiendo el flujo correctamente, se contribuye a una mejor sensación de frescor.

4

En el caso de que el automóvil disponga de climatizador automático, regula la temperatura a 23ºC en la opción de 'Auto', así se mantiene la temperatura seleccionada y se activa el aire solo cuando el sistema lo considera necesario.

5

Si no enfría correctamente, se estará haciendo un gasto de carburante extra, así que vigila que no esté averiado.

Así, cuando hace calor, las ventajas que ofrece conectar el aire acondicionado son superiores al coste extra de consumo que supone. Es, pues, la mejor opción, eso sí, siguiendo estos consejos.

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