Competiciones náuticas centenarias en aguas valencianas

El deporte náutico siempre ha tenido buena acogida en aguas valencianas. La cercanía al mar ha propiciado el desarrollo de este deporte en distintas variedades. Tanto deportistas, clubes náuticos como instalaciones han acompañado al desarrollo de este deporte en la Comunitat Valenciana.

Las primeras actividades deportivas que se realizaron fueron regatas de remo, ligadas totalmente al sector pesquero. «La mayoría de sus participantes eran pescadores de 'tresmall' que rivalizaban sus fuerzas mediante las regatas de llaüts», según explica Jordi Carrasco, gerente de Asociación Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana.

Con la celebración de la primera Olimpiada de la era moderna en 1896 y las regatas de remeros entre Oxford y Cambridge desde 1892, los deportes náuticos cobraron gran importancia en nuestro país y a comienzos de siglo proliferaron los nuevos clubes por toda la geografía española.

Precisamente el 6 de octubre de 1900 la Reina Regente María Cristina, en nombre de Alfonso XIII, concede el título de 'Real' al Club de Regatas de Alicante y otorga un premio para las competiciones organizadas por el Club, convirtiendo el Real Club de Regatas de Alicante en uno de los más antiguos y dinámicos de España.

Se fundó por un grupo de amantes de los deportes náuticos el 23 de abril de 1889. Su primera sede radicaba en plena playa del Postiguet, y en 1890 trasladó sus instalaciones al puerto de Alicante, a la llamada 'Casa de Botes'. Ese año fue cuando empezaron a organizarse las primeras regatas, coincidiendo con las fiestas de la ciudad y en colaboración con el Ayuntamiento. El Club de Regatas obtuvo su primer Trofeo en 1893, al quedar en segundo lugar en la competición organizada por su homónimo barcelonés.

Este club fue el pionero y fundador de la Federación Española de Remo, al que pronto se le unieron el Real Club Náutico de Valencia y otros clubes que se iban fundando por toda la costa de la Comunitat Valenciana y de los que muchos comenzaron su actividad deportiva practicando remo, antes de la popularización del deporte de la vela, según recuerda el presidente de la Federación de Remo de la Comunitat Valenciana, Juan Bautista Romero Soriano.

Desde 1902 y durante veinte años casi consecutivos, los remeros del club acapararon los Campeonatos de España y Copas de la Reina, en dura competencia con las tripulaciones de los otros clubes españoles. Alfonso XIII, el rey protector de los deportes náuticos, visitó el club alicantino por vez primera en 1905, y poco después en 1909, colocó la primera pierda del nuevo edificio, que fue inaugurado personalmente por el monarca en febrero de 1911.

La vida deportiva, social y cultural del real Club de Regatas de Alicante se encuentra íntimamente ligada a la ciudad, participando en cuantos acontecimientos, visitas y actividades envuelven el desarrollo de la misma.

A mediados de los años 40 del siglo XX, el deporte del remo organizado se fue abandonando paulatinamente, aunque se mantuvieron vivas las regatas en embarcaciones tradicionales de pescadores en multitud de localidades costeras, conmemorando las competiciones entre pescadores por ser el primero en llegar a tierra con la pesca para obtener el mejor precio por sus capturas.

La siguiente etapa de crecimiento del Club transcurrió desde finales de los 50 a la década de los 60. Durante ese periodo es cuando consiguió distintos Campeonatos de España en diversas categorías, especialmente en remo.

Llegados los años 60 comenzó a despertar el interés por la náutica y su práctica desembocó en la creación de puertos deportivos. "Ya existían en las capitales de provincia dentro de los puertos comerciales pero a partir de los años 60 se crean la mayoría de puertos deportivos actuales", como comenta el gerente de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana.

La presencia de embarcaciones empieza a ser habitual iniciada la década de los años 70. Los puertos albergaban la flota pesquera, pero comenzó a aparecer la necesidad de adaptar las instalaciones para las embarcaciones deportivas. Por iniciativa de los propietarios se crearon los Clubes Náuticos, asociaciones sin ánimo de lucro, que se constituyeron para la construcción de las instalaciones.

Los clubes náuticos fueron los promotores de las obras con la autorización del Estado que les otorga concesiones para las gestión de las instalaciones que ellos mismos van a construir. "El modelo de Clubes Náuticos es un ejemplo de cómo el asociacionismo permite que se desarrollen infraestructuras que desde el Estado o la empresa privada no se promovían", explica Carrasco.

La navegación a vela despegó con mucha fuerza al hacer su aparición los nuevos materiales de construcción naval deportiva y abaratar los costos. También durante los 60, la sección de natación del Club de Regatas de Alicante cobró protagonismo con los numerosos Campeonatos de España obtenidos por Chicoy.

A finales de los años 60 el remo comenzó a resurgir, de nuevo en el Real Club de Regatas de Alicante, al que se unió en 1968 el Real Club Náutico Torrevieja, los cuales comenzaron a participar en competiciones nacionales de yolas de mar y modalidades olímpicas, como explica el presidente de la Federación de Remo de la Comunitat Valenciana. Pero no es hasta 1982 cuando por iniciativa de Miguel Cuervo, vicepresidente del CN Santa Pola, se comenzó a recuperar el remo tradicional con la construcción de un molde de falucho (llaut), hecho que desde entonces propició la popularización de esta modalidad, teniendo en la actualidad más de 2.000 deportistas y 20 clubes repartidos por todo el litoral.

Anticipándose a la conmemoración de su primer Centenario de Real Club de Regatas de Alicante, es cuando empezaron a cosecharse triunfos ininterrumpidos en las distintas clases, con Campeonatos de España en 470, Snipe, Vaurien o Cruceros o T.D.V, entre otros. En 1988, el Club alcanzó sus mayores logros en las competiciones al contar con tres regatistas en las Olimpiadas de Seúl.

A principios de la década de los 80 las actividades sociales y deportivas se desdoblaron. Para ello, se adecuaron las instalaciones de La Cantera para la práctica del deporte de vela ligera y la Escuela de Vela. «Nuestro Club es el único en España en disponer de dos sedes deportivas: una dedicada a cruceros y edificio social y otra a la vela», según explican fuentes del club alicantino.

Y durante los últimos años el Club ha organizado numerosos Campeonatos de España y Europa en la práctica totalidad de las Clases. El club cerró la conmemoración de su primer centenario con un exhaustivo calendario de competiciones deportivas de carácter nacional e internacional e inició al frente de su nueva Junta Directiva la singladura de su Segundo Centenario, coincidiendo con la efemérides de la conmemoración del Quinto centenario de la Ciudad de Alicante.

Entre otras competiciones desde el Real Club Naútico de Alicante también se abarca la pesca, el remo y la vela como pilares principales del deporte náutico en Alicante, organizándose múltiples regatas y competiciones a lo largo del año y que culmina con el Open Curricán, el Trofeo Cristo del Mar y el Trofeo Tabarca-Ciudad de Alicante, respectivamente.

El Real Club Náutico de Valencia, por su parte, se constituyó como asociación privada deportiva para el fomento de la cultura y de las actividades que tienen el mar como medio en 1903. La participación del club náutico valenciano en los acontecimientos deportivos ha sido crucial. Primero cambiando de ubicación a una zona más cercana a la ciudad, junto a la actual, tras casi 80 años junto al puerto de Valencia, para tener más espacio de ocio.

Posteriormente, en 1992 amplió las instalaciones, pasando de contar con 75.000 metros cuadrados en tierra y 144.000 metros cuadrados en el mar a 100.000 en tierra y 250.657 metros cuadrados en el agua. El número de amarres también pasó de 1.011 a 1.206, convirtiéndose de este modo en el club náutico con la mayor superficie del país.

Desde 1998, el Club colabora con la Fundación Deportiva Municipal del Ayuntamiento de Valencia en la promoción de la vela entre los niños valencianos mediante cursos de formación. Un año más tarde, fue designado Club del Año y en enero de 2000 les fue concedido el ingreso en la Real Orden del Mérito Deportivo, en la categoría de Placa de Plata.

En el año 2003, cuando el Club celebraba su centenario, se proyectó y ejecutó la ampliación de sus instalaciones con la construcción de dos nuevos edificios que pueden albergar más de 200 pañoles, 30 tiendas y 8 oficinas, construyéndose además 120 nuevos amarres y otros 25 para barcos de grandes esloras. Al año siguiente finalizaron también las obras de las nuevas oficinas y zona social.

En el 2007 sus infraestructuras volvieron a actualizarse con la ampliación de levante y la habilitación de una base de regatas con capacidad para mas de 400 barcos de vela ligera, oficina de regatas, escuela de pesca, escuela homologada de vela, gimnasio, vestuarios, duchas, carpas y todo lo necesario para albergar cualquier evento de vela ligera. Ese mismo año Valencia acogió las regatas de la 32 edición de la Americas Cup, durante la cual diversos equipos como el Prada, BMW-Oracle, Le Defi o Alinghi establecieron su base en sus instalaciones. En al año 2011, el Real Club Náutico de Valencia anunció su participación en un desafío europeo junto con sindicato italiano Green Comm Racing.