Prótesis mamarias ligeras B-Lite: nuevo avance en la técnica del aumento de pechos

Dr. González, ¿podría describirnos este nuevo tipo de prótesis?

Por supuesto. Simplificando, se trata de una nueva variante de implante de silicona. La diferencia respecto a las prótesis tradicionales estriba en el gel de relleno llamado B-Lite, de tecnología avanzada: éste está enriquecido con microesferas huecas de cristal de borosilicato, que aportan parte del volumen restando peso al conjunto. En comparación a un implante de silicona normal, los implantes B-Lite pesan hasta un 30% menos. A día de hoy son el tipo de implante de pecho más ligero en existencia.

¿Es el peso del implante un factor tan importante en el aumento de pecho?

Sí, lo es, más que el tamaño del implante, contrario a la creencia popular. He de explicar que no estamos hablando de cómo incide el peso adicional en la vida diaria o al hacer deporte, sino sobre sus efectos a largo plazo sobre el organismo, y las posibilidades de minimizarlo.

Hay que explicar que la intervención de aumento de pecho puede considerarse a día de hoy una operación muy segura, y que estos efectos no dependen de la calidad de la operación sino de la constitución de cada paciente. El peso de un implante de pecho ejerce una fuerza mecánica que estira y comprime los tejidos del pecho y los ligamentos que los sostienen. Esta fuerza, con el tiempo, los deforma, especialmente en el caso de pacientes con poco tejido de soporte del pectoral y que se han colocado implantes de peso relativamente elevado. El resultado es que, con el paso de los años, se adelantará la ocurrencia de la ptosis o pechos caídos, o la pérdida de definición del surco inframamario, etcétera. De ahí la importancia de disponer de implantes de pecho más ligeros que retrasen la aparición de estos fenómenos.

Este nuevo material de gel con microesferas, ¿puede suponer un riesgo si se rompe el implante?

Antes que nada he de decir que el riesgo de degradación o rotura del envoltorio de una prótesis de pecho es extremadamente bajo. Dicho esto, el gel de los implantes B-Lite y sus microesferas están diseñados de manera que ofrecen seguridad al paciente incluso en los supuestos más extremos.

Primero de todo hay que dejar claro que las microesferas no flotan libres en el gel, sino que su composición química hace que se unan al mismo y se queden fijadas en su sitio. El detalle más interesante es que la fuerza de esta unión química entre las microesferas y la silicona es mayor que entre la silicona misma, quedando las esferas totalmente recubiertas de gel de silicona. En el rarísimo caso de rotura de la prótesis, este recubrimiento hace que los tejidos del cuerpo nunca entren en contacto con la materia de las microesferas: sólo con el gel que las envuelve. Para mayor seguridad, las microesferas tienen un tamaño lo bastante grande como para que no puedan ser absorbidas por el sistema linfático.

Finalizaré señalando que las microesferas de borosilicato se aplican en todo tipo de tratamientos de medicina, tanto estéticos como terapéuticos. Es un producto biocompatible, inerte y aprobado para su uso en aplicaciones médicas. Además, no impide la exploración mamaria mediante las técnicas habituales, incluidas las resonancias magnéticas.

Así que, como ve, el gel B-Lite está diseñado para ofrecer seguridad a todos los niveles en el aumento de mamas. Obviamente, antes de llegar al mercado ha sido sometido a toda clase de pruebas y recibido la autorización de los organismos reguladores europeos correspondientes.

La técnica de implantación, ¿es diferente a la de las prótesis tradicionales?

No: precisamente una de las virtudes de este nuevo implante es que la cirugía de senos es exactamente la misma, colocándose en las habituales posiciones submusculares y subglandulares.

¿Qué hay de su coste, en comparación con los demás implantes de silicona?

Sin entrar en cifras, es obvio que el coste ha de ser mayor: estamos hablando de un implante de alta tecnología, resultado de una década de investigación, desarrollo, pruebas y certificación, tras las cuales acaba de llegar al mercado. Añadir que la demanda es alta y pasará tiempo antes de que puedan servirlo con total fluidez.

Dicho esto, más que de un gasto deberíamos hablar de una inversión: como he comentado antes, unos implantes de pecho más ligeros preservan la integridad y estabilidad de los tejidos, ayudando a mantener a largo plazo unos resultados óptimos en el aspecto físico y el bienestar de la paciente.