Abdominoplastia sin cicatriz

¿Existe la abdominoplastia sin cicatriz? La abdominoplastia corresponde a un grupo de cirugías denominado dermolipectomías que se definen porque se extirpa grasa y piel al tiempo que se revisa que los musculos de la pared abdominal estén en su posición correcta, sin diastasis (separación entre ellos).

Parece que las abdominoplastias son cirugías que han evolucionado poco por su simplicidad, pero lo cierto es que en los últimos años hemos asistido a una verdadera revolución que nos ha cambiado por completo el concepto de las mismas. No es la intención de este artículo hacerte un recorrido histórico de estas, por lo que me limitaré a indicarte las novedades que en la clínica Dr. Moltó hemos ido incorporando para obtener los mejores resultados posibles en estas técnicas.

En la lipoabdominoplastia de alta definición, al igual que en la liposucción de alta definición, vamos remarcando con el liposuctor de alta definición (Body Jet) las estructuras anatómicas que deseamos resaltar. Hacemos una depresión en la línea media y en la zona lateral del abdomen para definir los musculos oblicuos y esculpimos los músculos rectos del abdomen para realzarlos, de forma que en el resultado final no solo tengas un vientre más liso, si no más definido anatómicamente.

En las abdominoplastias, el anclaje de las estructuras profundas mediante suturas de tensión decreciente y el anclaje ligeramente más alto del ombligo de lo que corresponde a su forma anatómica, hace que el borde inferior carezca de tensión. Esto garantiza un resultado más natural , ofrece una forma de ombligo mas semejante s la natural, al tiempo que una mayor seguridad en la formación de necrosis.

En la mayoría de nuestras abdominoplastias se produce una lipoaspiración masiva previa a la abdominoplastia, esto nos permite eliminar zonas como los flancos o la zona supracostal, donde la cirugía abierta no puede llegar, y nos permite Al mismo tiempo el aspirado masivo del faldón abdominal nos permite dejar intactos los vasos linfáticos abdominales tan importantes para la normal fisiología, lo que evita en la mayoría de los casos la incómoda formación de seromas postoperatorios, además de conformar una adaptación inigualable de la piel al lecho muscular abdominal.

En muchos casos ayudados por las técnicas anteriores conseguimos reducir notablemente las dimensiones de las cicatrices consiguiendo que no sean mayores que las de una cesárea o ligeramente superiores. Corresponde a pacientes sin excesivo sobre peso, generalmente después de la maternidad, corregimos las hernias de pared, normalmente las umbilicales y cerramos las diástasis de rectos causantes de esos abultamientos tan inestéticos al contraer la musculatura abdominal. Tras realizar estos pasos, extirpamos la piel sobrante y apenas dejamos cicatriz.

Esta corresponde a nuestra última adquisición terapéutica, en realidad como explicaba al principio, por definición siempre va a quedar una cicatriz, pero gracias a todos estos avances técnicos conseguimos reducirla tanto y sobre todo colocarla tan baja, que es invisible con la mínima prenda que utilicemos, el bikini más pequeño, colocado lo más bajo que se quiera la ocultará por completo, produciendo el efecto óptico de que no existe ninguna cicatriz, de ahí su denominación.

En resumen la abdominoplastia es un arma terapéutica fantástica, nos permite recuperar la definición de la cintura y la tersura del abdomen después de situaciones como los embarazos o las perdidas masivas de peso. Tienen un postoperatorio sencillo, ya que únicamente requiere de unos días de reposo relativo, esto es que el paciente puede realizar vida normal evitando grandes esfuerzos o simplemente moderando su actividad física. No requiere de aparatosos vendajes, ya que una simple faja abdominal será todo lo que necesitemos