Así actúa la cepa británica del Covid-19: síntomas más característicos

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha reconocido que la cepa británica del coronavirus puede se predominante en España a finales de febrero o principios de marzo. La mutación SARS-CoV-2 VUI 202012/01, se detectó en Kent, en el sudeste de Inglaterra, el 20 de septiembre de 2020, a lo que siguió una rápida proliferación de la misma variante más tarde en noviembre. La mayoría de los casos de Covid-19 en los que se ha detectado esta variante corresponden a personas menores de 60 años.

Según la OMS, esta variante supone un aumento estimado de entre el 40% y el 70% en la transmisibilidad. ¿Cómo actúa la mutación? La cepa inglesa codifica la proteína espiga (conocida como proteína spike) que el virus usa para acoplarse y entrar en las células humanas, por ello aunque todas las PCR diagnostican la infección de coronavirus, solo algunas son capaces de detectar que se trata de la cepa británica, por lo que la OMS ha pedido que se investigue la secuenciación del nuevo CoV-2 VUI 202012/01.

De esta forma, los síntomas son una de las herramientas que dan a los médicos pistas más fiables sobre la posibilidad de que se trate de esta cepa. Así, tos, fatiga, dolor de garganta y dolor muscular son los principales síntomas, que en esta variante suelen ser más fuertes, mientras que la pérdida del olfato y el gusto son menos habituales. También disminuye el número de pacientes asintomáticos entre los contagiados de la mutación, que en estos momentos se investiga sin también puede ser más mortal.

En general, no hay apenas diferencia entre ambas variantes en cuanto a dolores de cabeza, dificultad para respirar, diarrea o vómitos, según los científicos de la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido (ONS).