¿Cómo ayuda la cirugía artroscópica en los deportes de raqueta?

Los deportes de raqueta son muy exigentes a nivel físico. Practicar tenis, frontón y pádel conlleva realizar movimientos por encima de la cabeza además de una gran potencia, fuerza y flexibilidad para realizar los saques y los diferentes golpes que estos deportes requieren. Esto supone una alta exposición a lesiones de hombro y un reto en cuanto a desafíos diagnósticos y terapéuticos para el especialista deportivo en la patología del hombro.

Practicar un deporte de raqueta requiere una gran preparación física para dar respuesta correcta a las altas demandas de la competición. La evolución actual de los deportes de raqueta exige un alto nivel de excelencia a los deportistas para realizar servicios por encima de los 200 kilómetros hora. La preparación física del deportista debe contemplar un entrenamiento preventivo de las lesiones mediante el fortalecimiento músculo-tendinoso, desarrollo de la flexibilidad, elasticidad y movilidad articular.

El doctor Eduardo Sánchez Alepuz, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital IMED Valencia y uno de los mayores expertos nacionales en patología de hombro, explica el papel que juega el hombro en el rendimiento de un tenista: «El hombro es una articulación imprescindible en el tenista por ser parte de ese engranaje que va desde los pies a la mano de jugador y que llamamos cadena cinética». El hombro es una articulación muy compleja, por ser la que más movilidad tiene del cuerpo a la vez que está suspendida sobre una estructura anatómica que es la escápula.

Para que las altas demandas funcionales actuales de un tenista o deportista de raqueta se cumplan, es necesario que las diferentes estructuras que forman parte del hombro y de la escápula funcionen de forma estable y equilibrada. «Un perfecto equilibrio de las diferentes estructuras estabilizadoras estáticas y dinámicas del hombro y escapula: ligamentos, músculos y configuración ósea. Esto permitirá un buen desarrollo de la fuerza muscular y un correcto equilibrio propioceptivo, siendo la base fundamental para la prevención de las lesiones del hombro y para una buena práctica deportiva», asegura el doctor Sánchez.

Un desequilibrio en las diferentes estructuras anatómicas del hombro –los llamados estabilizadores del hombro– por lesiones agudas, sobreuso o incluso por un incorrecto entrenamiento, pueden desencadenar importantes lesiones en el hombro y una alteración en la competición del deportista. Es una articulación vulnerable e inestable que necesita «una serie de estructuras que le dan estabilidad a la articulación del hombro y la escápula, que en su conjunto se denomina cintura escapulotorácica, y que funciona como una unidad, para conseguir este objetivo, tiene que haber un perfecto equilibrio entre las diferentes estabilizadores estáticos -hueso, ligamentos- y dinámicos -músculos-, permitiendo movimientos extremos», apunta el jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de IMED Valencia.

Emerge entonces como solución la cirugía artroscópica de hombro: «Es mínimamente invasiva y nos permite reparar lesiones con mínima agresión a las partes blandas, es poco agresiva y tiene una gran facilidad de acceso para repararlas». Este tipo de cirugía puede reparar casi todo tipo de lesiones de hombro y sus tiempos de recuperación son «más cortos y esto supone una reincorporación a la actividad deportiva o laboral mucho más temprana», añade el facultativo.

Un estudio de la incidencia de lesiones sufridas en el ATP de Buenos Aires durante los años 2011 a 2016 reveló que el hombro fue una de las articulaciones más afectadas. De los 556 jugadores que pasaron por el torneo en 426 partidos, las lesiones de miembros inferiores fueron las que más incidencia mostraron con un 40%, siendo la rodilla y pie las partes más afectadas mientras que «las lesiones de miembro superior fueron las segundas más comunes con un 27% de incidencia, principalmente afectando a codo y hombro», asegura el doctor Sánchez. La mayoría de trabajos sobre el tenis moderno recogen que el dolor en hombro o codo afecta en algún momento de su práctica deportiva al 74% de hombres y al 60% de mujeres.

Las lesiones de hombro en los jugadores de raquetas son agudas o las que se producen por sobreuso. El doctor las diferencia: «Las lesiones agudas o traumáticas son las roturas o distensiones musculares, esguinces, luxaciones o fracturas y suelen darse por traumatismo o golpes durante la práctica deportiva o lesiones por falta de un correcto calentamiento y estiramiento muscular y ligamentos mientras que las las lesiones por sobreuso suelen ser consecuencia de la alta demanda funcional que se le exige al hombro en la práctica deportiva».

Las más frecuentes son las del manguito rotador –tendinopatía, roturas parciales o completas–, lesiones del bíceps –tendinopatía, SLAP, inestabilidad–, 'impingement' o pinzamiento subacromial primario o secundario, GIRD o déficit de rotación interna del hombro, microinestabilidad, que son alteraciones en el correcto funcionamiento de los estabilizadores del hombro que provocan un desequilibrio funcional y al paciente le genera un disconfort y alteración funcional del hombro.

A pesar de una correcta y adecuada preparación física, las lesiones pueden llegar. «Un patrón de actividad muscular equilibrado es imprescindible para cualquier jugador de raqueta, por lo que cualquier desequilibrio muscular en las distintas fases del juego puede desencadenar lesiones por sobreuso o mal uso», recomienda el jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital IMED de Valencia. Estas lesiones son más frecuentes en tenistas inexpertos o con un entrenamiento incorrecto o inadecuado para su nivel y exigencias. En los deportistas profesionales, las lesiones por sobreuso suelen ir parejas al alto nivel de exigencia de la competición y el gran número de competiciones que existen actualmente.

Toda lesión en un deportista requiere de una buena valoración clínica por parte de un experto en patología del hombro. Esta valoración debe incluir una exploración física del hombro, un estudio de los requerimientos funcionales del deportista, un análisis de los posibles mecanismos lesionales y un estudio de imagen –radiología, ecografía, resonancia magnética o TAC–, en función de lo que el especialista considere mas oportuno para la lesión que sospeche. Los tratamientos de las lesiones dependen de factores como el tipo de lesión, la limitación que genera al deportista o el momento de la competición.

«Muchas lesiones pueden requerir un tratamiento fisioterapéutico y de readaptación funcional por fisioterapeutas conocedores de la anatomía y funcionalidad del hombro y de los deportes de raquetas. En otros casos, cuando fracase los tratamientos rehabilitadores o cuando la lesión lo requiera de entrada, los tratamientos quirúrgicos son la solución definitiva, aplicando diferentes tipos de cirugías según el tipo de lesión. La gran mayoría de estos tratamientos actualmente se realizan con cirugía mínimamente invasiva artroscópica», expresa el facultativo.

Cuando se decide un tratamiento quirúrgico, es importante que esta decisión sea consensuada por el deportista en cuanto al momento de la temporada y los periodos de recuperación. «La cirugía de hombro es altamente demandante, donde el objetivo de la misma es la recuperación completa de la movilidad, la fuerza y la desaparición del dolor, para poder llegar a nivel competitivo prelesional», concluye. El éxito de un tratamiento quirúrgico es el resultado de un trabajo en equipo entre el cirujano, fisioterapeuta, readaptador funcional y el deportista.

El Hospital IMED Valencia cuenta con un reconocido cuadro médico en continua formación, con objeto de ofrecer las técnicas más avanzadas y menos invasivas para el paciente. Con este objetivo, ha creado un completo equipo multidisciplinar formado por los mejores especialistas en Traumatología y Cirugía Ortopédica para el cuidado de todas las lesiones del aparato locomotor. Gracias a esto, cuenta con profesionales especializados en cada una de las distintas áreas funcionales. Un servicio integral formado por los mejores profesionales, las técnicas más vanguardistas, la tecnología más innovadora, instalaciones únicas, sumado al mejor servicio, son las claves del éxito de las intervenciones del equipo de Traumatología y Cirugía Ortopédica de IMED Valencia.

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