Corredores: cuidado con los esguinces mal curados

Una mala pisada en el asfalto, un resbalón o tropezar con algún compañero durante una carrera puede que nos genere una lesión en el tobillo, que aunque nos parezca que sea leve, hay que tratarla de forma adecuada para evitar con el paso del tiempo lesiones más graves. Y es que, el 75% de las lesiones de tobillo son esguinces, especialmente habitual en personas que practican algún deporte. De hecho, supone una de las consultas más frecuentes en Urgencias y la lesión más habitual del aparato locomotor.

Por ello, ante cualquier síntoma de dolor en esta articulación, los especialistas del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Departamento de Salud de Manises aconsejan que sea revisado por un profesional. Por leve que pueda parecer este problema, los traumatólogos del Hospital de Manises advierten de la importancia de «prevenir y tratar correctamente estas lesiones ya que aproximadamente un 20% de los esguinces desarrollan una inestabilidad crónica o esguince mal curado que puede llevar a una artrosis de tobillo e incluso a una discapacidad de esta articulación».

En los últimos años, con la popularización del running se ha incrementado el número de pacientes que sufren alguna patología relacionada con este deporte. «Correr por asfalto tiene sus riesgos, además de poder sufrir un esguince, al correr por un terreno duro y con menos amortiguación, es también habitual sobrecargar más las articulaciones y padecer lesiones crónicas como tendinitis. Esta práctica deportiva es potencialmente más lesiva y con mayor posibilidad de esguinces o fracturas cuando se realiza por terrenos irregulares como los Trail de montaña» señala el Doctor Rodrigo Díaz, de la Unidad de Pie y Tobillo del Hospital de Manises.

Para prevenir este tipo de lesiones es fundamental realizar un entrenamiento adecuado, con preparador físico, y fortaleciendo estas partes del cuerpo. Es fundamental realizar «estiramientos» antes de realizar un deporte, en el caso del running, los gemelos son especialmente sensibles y no realizar un buen calentamiento puede generar fascitis plantares, inestabilidades que pueden afectar al tobillo o periostitis de tibia. Además, es muy importante un calzado deportivo adecuado a cada actividad, y que esté en perfectas condiciones ya que una zapatilla de mala calidad o desgastada puede ser causa de diversas lesiones.

Respecto al uso de «tobilleras» para reforzar esta articulación, los profesionales de la Unidad de Pie y Tobillo indican que «en aquellos pacientes que presenten una hipertextualidad ligamentosa, o en aquellos con antecedentes de esguinces, podría ser el útil el uso de un vendaje funcional o tobilleras para la práctica del ejercicio, si bien su utilidad ha sido cuestionada últimamente».

El doctor Rodrigo Díaz indica que «en los esguinces agudos siempre se aconseja llevar a cabo un tratamiento conservador de inicio con técnicas fisioterapéuticas, cumpliendo los tiempos y los ejercicios que nos marcan los profesionales. En la mayoría de los casos no es necesario la intervención quirúrgica. No obstante, un esguince de tobillo agudo bien tratado por fisioterapeutas y médicos tiene una probabilidad de un 20% de evolucionar hacia la cronicidad. En estos casos es necesario pasar por el quirófano».

En este sentido, la Unidad de Pie y Tobillo es pionera en el uso de técnicas artroscópicas, pues desde 2014 emplea la cirugía conocida como 'All Inside', una técnica altamente cualificada y mínimamente invasiva que permite corregir la inestabilidad de tobillo, una patología que afecta a un amplio rango de pacientes que pueden haber sufrido esguinces en el pasado que no han «curado» correctamente con el tratamiento conservador.

Esta técnica permite un retorno rápido a la actividad diaria o a la competición pues es menos agresiva que la cirugía convencional y permite el tratamiento de lesiones asociadas en el mismo procedimiento, con lo cual, a los 3 meses de la intervención, un deportista profesional puede volver a su actividad física normal.

Además, hay que destacar según los últimos datos de la Conselleria de Sanitat que la demora para ser intervenido de cirugía traumatológica en el Hospital de Manises es de 34 días frente a los 111 de media de los centros públicos de la Comunitat Valenciana.

La Unidad de Pie y Tobillo del Hospital de Manises ha sido reconocida como centro docente de referencia para la formación de profesionales en esta especialidad por la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y Tobillo (SEMCPT). Este reconocimiento que, hasta ahora, solo poseen 15 centros en todo el territorio nacional, significa que la Unidad cumple con una serie de requisitos que la sitúan al máximo nivel en cuanto a volumen de pacientes tratados, intervenciones quirúrgicas realizadas, diversidad de tratamientos aplicados, proyectos de investigación, etc. Todo esto la convierte en una unidad de referencia para la formación de especialistas en estas patologías.