En los últimos años, las bebidas vegetales han ganado popularidad como alternativa a la leche de vaca. Ya sea por cuestiones de salud, alergias, intolerancias o preferencias dietéticas como el vegetarianismo o el veganismo, cada vez más personas optan por estas opciones. Sin embargo, este cambio requiere una evaluación cuidadosa de las necesidades nutricionales para evitar carencias, especialmente en etapas críticas de la vida como la infancia.
Publicidad
Aunque las bebidas vegetales pueden ser una excelente elección para algunas personas, no todas ofrecen el mismo perfil nutricional que la leche de vaca. Esto puede tener implicaciones importantes, especialmente en lo que respecta al contenido de proteínas, grasas, calcio y otros micronutrientes esenciales.
Según un informe de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria (AEPap), la leche de vaca no debe ser sustituida por bebidas vegetales en la alimentación infantil sin supervisión médica. Durante los primeros meses de vida, la alimentación debe limitarse exclusivamente a la leche materna o, en su defecto, a fórmulas infantiles. Solo a partir del año, y siguiendo siempre las recomendaciones del pediatra, se puede considerar el uso de bebidas vegetales como la de soja, especialmente en casos de alergias, intolerancias o preferencias dietéticas de los padres.
El informe destaca que la leche de soja, fortificada con calcio y sin azúcares añadidos, es la única bebida vegetal que puede compararse a la leche de vaca semidesnatada en términos de proteínas y grasas. Además, el calcio añadido en estas bebidas se absorbe en proporciones similares al de la leche de vaca. Por ello, la AEPap señala que la leche de soja puede sustituir completamente a la leche de vaca en la alimentación infantil a partir del año, mientras que otras bebidas vegetales no ofrecen los mismos beneficios nutricionales.
En términos generales, las bebidas vegetales presentan diferencias significativas con la leche de vaca, tanto en su composición como en su valor nutricional. Tal y como explican desde el portal 'Cuídateplus', las principales diferencias residen en:
Publicidad
- Proteínas. La leche de vaca y la bebida de soja tienen un contenido proteico similar, pero otras bebidas vegetales, como las de almendra o arroz, contienen cantidades muy bajas de proteínas.
Noticias relacionadas
- Grasas. La leche de vaca, especialmente la entera, contiene grasas de buena calidad que aportan vitaminas esenciales como la A, D y E. Estas son menos presentes en las bebidas vegetales, incluso cuando están enriquecidas.
- Micronutrientes. Aunque algunas bebidas vegetales son fortificadas con calcio y vitamina D, la biodisponibilidad de estos nutrientes suele ser mayor en los alimentos de origen natural, como la leche de vaca.
Publicidad
- Azúcares. Muchas bebidas vegetales contienen azúcares añadidos, lo que puede influir negativamente en la salud. Por eso, es fundamental elegir opciones sin azúcares añadidos.
Por todo ello, la AEPap recomienda introducir bebidas vegetales como la soja fortificada a partir del año y otras opciones, como la de avena o almendra, únicamente a partir de los 18-24 meses, cuando la dieta ya esté diversificada y garantice un aporte adecuado de proteínas desde otras fuentes. Sin embargo, la leche de arroz debe evitarse en la infancia debido a su bajo valor nutricional y su contenido en arsénico.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.