¿Cuándo dejaremos de usar mascarillas?

El uso de mascarillas se ha incorporado a nuestras rutinas diarias en el último año, como elemento para impedir contagiarnos del coronavirus. La OMS siempre ha advertido de que sirven para proteger a las personas sanas y para controlar las fuentes, siempre que se acompañen de otras medidas de prevención. Dado lo incómodo que resulta en algunas ocasiones portarlas son muchas las personas que se preguntan cuándo dejarán de ser obligatorias.

Estados Unidos ha puesto fecha al fin de las mascarillas en nuestras vidas. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de este país autorizaron este lunes que las personas que ya están totalmente vacunadas contra la covid puedan reunirse con otras inmunizadas en interiores, sin necesidad de usar mascarilla ni guardar ninguna distancia de seguridad. Allí casi un 10% de la población ya ha recibido las dos dosis necesarias. Esta salvedad no exime a los vacunados de seguir llevando mascarilla y de respetar la distancia cuando se está en público.

Cabe recordar que en Estados Unidos dos estados ya han acabado con los que sus gobernadores llaman «imposición» de llevar mascarillas. Desde este miércoles 10 en Texas y Misisipi todos los comercios estarán abiertos al 100% y no será preciso portar mascarillas. Estas medidas se han tomado pese a los avisos de las autoridades sanitarias federales para que no levanten las limitaciones.

El Gobierno de España, a través de la página web vacunacovid.gob, también se ha manifestado sobre esta cuestión. Fijan como primer escenario «cuando una proporción importante de la población esté vacunada», que se estima que sea en al temporada estival, aunque dependerá del ritmo.

En una entrevista en Nius Diario a la viróloga española Ana Fernández-Sesma, que trabaja en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, opinó que en interiores se tardará en permitir estar sin mascarilla, pero que en la calle será posible antes. «Creo que es fácil que se puedan relajar las medidas este verano», indicó. Margarita del Val no se mostró tan optimista en otra entrevista y vaticinó que el uso de la va a seguir siendo obligatorio en España durante un largo tiempo.