

Secciones
Servicios
Destacamos
REDACCIÓN
VALENCIA
Lunes, 30 de mayo 2022, 14:58
Es uno de los actos más habituales en los países desarrollados y uno de los grandes lujos en el Tercer Mundo. Mientras en algunos lugares se realiza una, dos o hasta tres veces al día, en otros es imposible disfrutar de una ducha cada cierto tiempo. Por este motivo, la OMS lleva años lanzando campañas de concienciación y ha llegado a desarrollar un programa entero (WASH) sobre el uso responsable del agua.
Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV) coinciden en que las duchas que nos damos no siempre son un ejemplo, ni para el sostenimiento del planeta ni para la salud de nuestro cuerpo. Por ello dan consejos sobre cómo debería ser la ducha ideal desde todos los puntos de vista, y seguro que más de uno se sorprende con algunos datos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que las duchas diarias no superen los 5 minutos. En España la media de casi 10. Y además somos el país en el que más personas se duchan a diario: hasta un 71.4 %, según un estudio elaborado por Euromonitor hace unos años.
La OMS ha calculado que tener 10 minutos el grifo abierto puede llegar a consumir hasta 200 litros de agua y alerta de que «de media, hasta que empieza a salir el agua caliente, se pueden perder entre 15 o 20 litros. Para evitar el derroche, podemos poner un cubo para recogerlos y después tirarlos a la cisterna», aconseja.
Noticia Relacionada
La AEDV explica que es aconsejable hidratar a diario la piel, algo especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis. Un emoliente adecuado ayudará a mantener una piel sana.
Además, explica cómo debe ser la ducha: evitar lavados excesivos y no utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo. En este sentido, asegura que hay que escoger productos suaves y testados dermatológicamente y evitar ducharse con agua muy caliente o muy fría. Lo ideal es el agua tibia y no ducharse más de una vez al día, ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel. Y es que la piel pierde el 25% de su hidratación natural durante la ducha.
También hay que evitar el tabaco y el alcohol, ya que repercute de forma negativa en la salud de nuestra piel generando productos oxidativos que dañan nuestras células cutáneas.
Contrariamente a los usos de los ciudadanos, los dermatólogos aconsejan que la ducha sea rápida, templada y sin esponja. ¿Cuánto de rápida?, unos diez minutos. ¿Cómo de templada?, en torno a 32 grados. ¿Con esponja o cepillo de crin? Ahí va la sorpresa: ¡Mejor con la mano!
Y la gran duda para muchos: ¿Es bueno ducharse todos los días? «Es la recomendación para la mayoría de la gente, pero dependerá de la actividad física que haga, del clima, de la edad...», advierte Javier del Boz, dermatólogo del Hospital Costa del Sol de Marbella y vicepresidente de la sección andaluza de la Academia Española de Dermatología. «Un niño, por ejemplo, genera mucho menos sebo en la piel que un adulto. Así que si es invierno, no suda especialmente y no se mancha tampoco hace falta bañarlo todos los días; y en el caso de los bebés, puede hacerse cada dos días, aunque si les relaja y la piel esta sana no pasa nada porque se haga a diario. Lo que no es bueno es ducharse varias veces al día por sistema».
Sobre la temperatura hay más variedad de opiniones. Unos sugieren que la temperatura del agua ronde los 32 grados, nunca más caliente porque puede dañar la piel. Otros sugieren que esté entre los 35-37º.
Según expertos dermatólogos el agua tiene que estar tibia, al nivel del cuerpo, entre unos 35 y 37 grados, ya que el agua muy caliente puede llegar a congestionar la circulación. El agua fría, en cambio, puede ayudarte a aliviar el dolor si sufres de varices o piernas cansadas. Las venas varicosas no desaparecerán, pero sentirás una sensación calmante después de la ducha.
La ducha es preferible a la bañera y la mano, a la esponja. Sí. No se trata de exfoliar, sino de lavar. «El uso de esponjas o cepillos exfoliantes pueden irritar la piel y pueden favorecer infecciones cutáneas, al ser nichos para la proliferación de bacterias». Esta advertencia va especialmente dirigida a «atópicos o personas con predisposición a las infecciones cutáneas». El resto «puede usar esponja pero no es, desde luego, lo más higiénico», insiste.
La AEDV explica que es importante no frotarse y limpiarse mejor con suavidad. El motivo es que la fricción puede erosionar la piel y desprotegerla. Por eso es mejor prescindir de la esponja, ya que siempre está húmeda y es un nido de gérmenes, a no ser que se utilice sólo en zonas donde hay grasa que retiene las células muertas.
¿Y qué hay que lavar y con qué jabón? El enjabonado diario se debe centrar em las zonas corporales con mayor densidad de glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos, y se recomienda jabones que respeten el pH de la piel para no alterar el manto lipídico de la piel, pero debemos recordar que este pH no es neutro (pH de 7), sino algo ácido (5,5), por lo que los jabones deben, en lo posible, presentar un pH ligeramente ácido. Y si puede ser, sin demasiadas sustancias químicas alergénicas o irritantes.
Por último, es importante el secado, ya que la humedad siempre es foco de patologías como los hongos o la dermatitis. Así que sécate bien la piel, sobre todo las zonas sensibles: axilas, genitales y pies.
-Enjabonarse con el grifo cerrado (el ahorro superaría los 50 litros por ducha)
-Instalar un atomizador en la ducha que mezcla el agua de la ducha con aire reduciendo el caudal sin que el usuario lo perciba (el ahorro alcanza el 50%)
-Instalar perlizadores que limitan la apertura del mando
- Mantener las instalaciones en buen estado ya que un grifo que gotea puede perder entre 30 y 100 litros al día
- Utilizar cabezales de ducha ecológicos, que ahorran más de la mitad del agua que las alcachofas tradicionales (además también se ahorra energía ya que se tiene que calentar menos agua).
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.