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CLARA ALFONSO
Valencia
Viernes, 6 de enero 2023, 00:12
Después de pasar por un resfriado, catarro o episodio de sinusitis, es común tener la sensación de tener e tener líquido en el oído que no es más que mucosidad procedente de la nariz. No obstante, es una molestia que puede pasar desapercibida o bien, convertirse en algo muy molesto que requiera atención de un especialista.
Lo cierto es que la nariz y los oídos se comunican por un conducto llamado trompa de Eustaquio. Al sufrir un catarro o un resfriado, el moco acumulado en la nariz viaja hasta el oído medio, donde se queda y se acumula. Existen algunos casos en los que la trompa se inflama y se obstruye, dificultando que el líquido pueda drenar correctamente y provocando la sensación de oído tapado. De todos modos, en la mayoría de los casos, puede mejorar con unos simples cuidados en casa.
Una manera sencilla para tratar de eliminar los mocos en el oído, es estar de pie con un solo pie y la cabeza inclinada del lado donde se presenta la congestión. Luego se sube la cabeza poco a poco sin bajar el pie que está en alto e intentando mantener el equilibrio. Si la acumulación de moco es leve y tiene consistencia líquida, este movimiento puede ayudar a descongestionar el oído medio, permitiendo la salida del moco.
Si tienes la posibilidad de tomar momentos de reposo, puedes probar a hacerlo descansando la cabeza sobre una almohada del lado del oído que presenta la congestión. Si el moco es liquido, irá saliendo poco a poco.
Uno de los remedios caseros más utilizados para eliminar la mucosidad del oído, es agregar agua caliente en un recipiente y tomar el vapor que emana cubriendo la cabeza con una toalla. También puedes agregar plantas descongestionantes como la menta, el aucalipto o la manzanilla, que potenciarán el efecto.
Si el truco del recipiente con agua caliente y la toalla no ha funcionado, puedes puedes probar a tratar directamente el oído afectado con una compresa de agua tibia. Eso sí, ten mucho cuidado con la temperatura del agua, ya que podría provocarte quemaduras leves en parte del rostro y el oído.
Una de las soluciones más conocidas para tratar los oídos taponados es aplicar agua de mar en la nariz, ayudando a fluidificar y drenar la mucosidad existente. Puedes adquirirla en la farmacia o prepararla en casa con sal gruesa molida y agua destilada.
Mezcla ambos ingredientes hasta que la sal esté totalmente disuelta y ponla en una olla. A continuación, inclina la cabeza hacia un lado justo debajo del lavabo, y echa el agua en una de las fosas nasales, sin aspirar y respirando por la boca. Por la otra fosa nasal irá saliendo la solución salina. Luego hay que sonarse la nariz y repetir el proceso con la fosa contraria.
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