En el mundo del balonmano, donde la explosividad y la resistencia definen el éxito, una nueva arma se abre camino como una forma de sumplementación deportiva: el zumo de remolacha, que, a pesar de su gran respaldo científico, sigue siendo un desconocido en comparación con ... otros suplementos. Este vegetal, más conocido por ser un ingrediente en las ensaladas que un componente en los vestuarios de alto rendimiento, ha demostrado ser un aliado inesperado para los jugadores que buscan un extra en su desempeño físico.
La suplementación deportiva está repleta de opciones. Creatina, cafeína, beta-alanina... Son nombres que no suenan desconocidos en el mundo del ejercicio físico. Pero el zumo de remolacha ha resultado poseer también múltiples beneficios, según desvela una investigación llevada a cabo por la Universidad Francisco de Vistoria que se centra en los beneficios de esta bebida en el balonmano, hasta ocupar un lugar privilegiado en la categoría de suplementos con mayor evidencia científica. Todo ello a pesar de que este elixir púrpura todavía no ha logrado la misma popularidad que otros suplementos.
La investigación llevada a cabo en la UFV desvela los enormes beneficios ergogénicos, es decir, su capacidad para mejorar el rendimiento físico. El estudio, llevado a cabo con jugadores semiprofesionales de balonmano, reveló que «la ingesta de 70 ml de zumo de remolacha durante tres días consecutivos provocó mejoras significativas en la fuerza de agarre y en la altura del salto contramovimiento, dos habilidades esenciales en este deporte de alta exigencia», explica Alejandro Muñoz, profesor del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Francisco de Vitoria. La clave de estos efectos reside en su alto contenido de nitratos, que en el organismo se transforman en óxido nítrico, «un potente vasodilatador que optimiza la oxigenación muscular y retrasa la fatiga», añade.
Evitar las sustancias artificiales
El estudio comparó los efectos del zumo de remolacha con un placebo y los resultados no dejaron lugar a dudas. Mientras que «la velocidad de lanzamiento y la agilidad no mostraron cambios significativos», sí hubo grandes mejoras en lo referente a la fuerza y el salto. Estos hallazgos revelan que el zumo de remolacha puede ser una herramienta valiosa para potenciar habilidades específicas en deportes que requieren esfuerzos explosivos. Además, su origen natural lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan alternativas menos procesadas dentro del mundo de la suplementación deportiva. «Su capacidad para mejorar la fuerza de agarre y la potencia de salto lo convierte en un suplemento a considerar para jugadores que buscan maximizar su rendimiento sin recurrir a sustancias artificiales», señala Alejandro Muñoz.
Pero el potencial del zumo de remolacha no se limita al ámbito deportivo. Los mismos investigadores de la UFV están explorando su impacto en la salud cognitiva y cardiovascular, especialmente en personas mayores. De hecho, los primeros resultados de este nuevo estudio, aún en proceso, sugieren que «su consumo podría mejorar la circulación sanguínea y la función cognitiva en adultos de la tercera edad».
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