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Lunes, 14 de marzo 2022
Pese a sufrirla hasta un 15% de las mujeres en todo el mundo, la endometriosis es una enfermedad casi desconocida para el gran público. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta dolencia puede llegar a afectar a alrededor de 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo. Unos datos, que hacen necesario, según reclama la comunidad médica, hacer una mayor pedagogía sobre esta dolencia de cara a poder combatir sus síntomas y mejorar la calidad de vida de las pacientes.
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La endometriosis ocurre «cuando las células de la capa interna del útero, llamado endometrio, se encuentran además de en el útero, en la pelvis, donde causan inflamación, cicatrices y quistes de sangre en los ovarios». Así lo explica el doctor José Enrique Martín González, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia, quien detalla que cada mes «estas células endometriales reaccionan de la misma manera que las que hay dentro del útero, primero creciendo y luego descomponiéndose». «Al contrario que las células endometriales del útero, que salen al exterior en forma de regla, las que se encuentran en el interior de la pelvis no tienen forma de salir y causan inflamación, dolor y la formación de tejido cicatricial», concreta.
La causa de la endometriosis es desconocida. Existen varias teorías pero ninguna explica completamente cómo se produce. «Es muy probable que la causa sea una combinación de varios factores genéticos, relacionados con una menstruación retrógrada, con causas inmunológicas o que las células endometriales se propaguen fuera del útero a través del sistema linfático o del torrente sanguíneo», detalla el doctor Martín. Eso sí, los expertos recalcan que no se trata de una infección, no es contagiosa y no tiene ninguna relación con el cáncer.
La prevalencia exacta de la endometriosis no se conoce con exactitud. Se estima que oscila entre un 2% y un 15% de la población femenina en general. En mujeres con problemas de fertilidad puede llegar a un 50%. En España, los datos estiman que entre el 10 y el 15% de las mujeres en edad reproductiva sufren esta enfermedad ginecológica, lo que da una cifra aproximada de entre 1,7 y 2 millones.
«El origen étnico influye en la probabilidad de sufrir endometriosis», añade el jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia: «Las mujeres de origen indo-asiático tiene la prevalencia más alta de endometriosis. La prevalencia entre mujeres blancas es la mitad que en mujeres asiáticas. Finalmente las mujeres de origen africano y las mujeres hispánicas tienen un riesgo 50% menos que las mujeres blancas».
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Uno de los grandes problemas a la hora de diagnosticar la endometriosis, según los expertos, es que los síntomas son muy variables y la cantidad de endometriosis no siempre se corresponde con la intensidad de los síntomas. Además, recuerda el doctor Martín, «no todas las mujeres en las que se detecta endometriosis refieren molestias». Los principales síntomas de endometriosis son una menstruación dolorosa –dismenorrea–, dolor pélvico –peor durante la menstruación–, dolor durante o después de las relaciones sexuales –dispareunia–, infertilidad, dolor durante la defecación, fatiga y depresión. «El síntoma principal es el dolor durante la regla, que comienza en los días anteriores al comienzo de la menstruación. A menudo la severidad del dolor interfiere con la vida diaria», detalla el doctor José Enrique Martín.
Desde el ámbito de la salud reproductiva, las mujeres que sufren endometriosis se enfrentan a tres posibles escenarios: dolor, infertilidad o la presencia de ambos. «Si una mujer tiene endometriosis, puede ser más difícil que se quede embarazada. De un 30 a un 50% de las mujeres con endometriosis pueden experimentar infertilidad», argumenta el responsable de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valencia. La endometriosis puede influir en la fertilidad, ya sea alterando la anatomía de la pelvis, produciendo adherencias y dejando cicatrices en las trompas de Falopio o causando inflamación en los órganos pélvicos. También puede alterar el funcionamiento del sistema inmunológico, afectando al entorno de los ovarios y perjudicando la fertilización del óvulo o la implantación del embrión fecundado.
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Para el correcto diagnóstico de la endometriosis y el tratamiento de sus síntomas, es necesario realizar un historia clínica y exploración física, al que debe seguir una ecografía y, en algunos casos, una resonancia magnética (RMN) que proporcione información detallada acerca de la ubicación y el tamaño de las lesiones causadas por la endometriosis.
El siguiente paso sería realizar una laparoscopia, una pequeña intervención para buscar signos de tejido endometrial fuera del útero. «Una laparoscopia puede proporcionar información sobre la ubicación, la extensión y el tamaño de los implantes endometriales. El cirujano puede tomar una muestra de tejido para realizar pruebas adicionales. A menudo, con una planificación quirúrgica adecuada, el cirujano puede tratar completamente la endometriosis durante la laparoscopia, de manera que solo necesitas una cirugía», concreta el doctor Martín.
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Los expertos en Ginecología advierten que, a día de hoy, no hay una cura para la endometriosis. Los diferentes tratamientos existentes intentan reducir la severidad de los síntomas y mejorar la calidad de vida de las mujeres que sufren esta enfermedad. «El tratamiento dependerá de la severidad de la endometriosis y de los síntomas. Además, la edad de la mujer y sus necesidades reproductivas determinarán la elección del tratamiento», detalla el doctor Martín.
El tratamiento para la endometriosis generalmente incluye medicamentos –analgésicos o terapia hormonal– o cirugía, normalmente conservadora. El enfoque que se elija junto con el equipo médico, dependerá de la gravedad de los signos y los síntomas, además de si la paciente «desea quedarse embarazada», advierte el responsable de Ginecología de Quirónsalud Valencia. «La endometriosis puede causar problemas para concebir. Si tienes dificultades para quedarte embarazada, el médico puede recomendar un tratamiento de fertilidad supervisado por un especialista en medicina reproductiva. El tratamiento de la fertilidad va desde la estimulación de los ovarios para producir más óvulos hasta la fertilización 'in vitro'. El tratamiento adecuado para ti dependerá de tu situación personal», aconseja.
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