Cómo evitar los mareos durante el verano

En verano los mareos son frecuentes. El calor, la falta de hidratación y los movimientos bruscos pueden convertirse en el peor aliado durante estos meses. Existen diferentes motivos para experimentar un mareo, aunque todos ellos se debe a una disminución puntual del flujo sanguíneo al cerebro.

El mareo por movimiento, o cinetosis, es una sensación desagradable y muy frecuente que hace sudar, sentir frío, malestar, palidez o náuseas. Esto ocurre porque, al moverse, el cuerpo experimenta una discordancia entre lo que siente y lo que ve. Un ejemplo clásico de cinetosis es el mareo que experimenta un ocupante del coche que no es el conductor.

Dependiendo de cada situación -un viaje en el coche, avión o barco, o por una mala postura, hay unas pautas que se deben seguir para evitar desfallecer, ya que, aunque se puede tratar de algo extendido, no es una sensación normal y los expertos recuerdan que hay que corregirla. Aquí puedes consultar cinco recomendaciones para evitar los mareos:

Antes del viaje, si se necesita comer algo, que sea ligero evitando grasa y fritos. Es mejor comer varias veces durante el viaje y en pequeñas cantidades; siempre con el vehículo parado ya que, además, ayuda a prevenir distracciones o el cansancio.

Existen medicamentos indicados para el mareo (antihistamínicos) que pueden disminuir los síntomas si se toman 2 horas antes del viaje, siempre prescritos por un profesional.

En los viajes en los que es posible (barco, avión) sitúese en la zona de menos movimiento. En el avión, el pasillo y a la altura de las alas y en el barco, en una zona intermedia. En el coche es recomendable ir en el asiento del copiloto.

También es importante evitar leer en cualquier soporte (papel, digital) o consultar mapas. Durante el viaje una manera de evitar el mareo es mantener la mirada en el sentido de desplazamiento: evitar en los autobuses y trenes los asientos que van mirando en dirección contraria. Durante el desplazamiento en coche o barco ayuda mirar a lo lejos, al horizonte y, en un avión por la ventanilla. Además, si el mareo ocurre durante el trayecto, es importante intentar abrir una ventanilla o salir al exterior del vehículo.

El repentino acto de levantarse puede causar un leve mareo, por la rapidez en que se cambia de postura. Para evitarlo, hay que levantarse lentamente, pasar de la posición de tumbado a la de sentado y esperar unos segundos antes de poner los pies en el suelo.

Los mareos también son síntomas de deshidratación. En verano, sobre todo en momentos de máximo calor, hay que aumentar el consumo de líquidos. Aproximadamente se deben beber unos 2l. – 2,5l. al día, a partir de variedad de bebidas, y alimentos. Una buena recomendación es ingerir aproximadamente 8 vasos al día, en adultos, siendo estos más pequeños en niños.