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Paloma Chen
Jueves, 20 de marzo 2025, 01:23
Las infusiones son un gran complemento a una vida saludable. Hay de todos los tipos, y casi se puede personalizar una para cada persona. Del mismo modo que hay 'bartenders' que te hacen un cóctel a tu medida después de hacerte un par de preguntas, adoptar una bebida propia que te haga sentirte como en casa, más allá de las opciones más simples de té y café, es posible. No obstante, a veces, tomar infusiones es recomendable no solo para disfrutar de sabores variados como merece cualquier buen connoisseur gastronómico, sino para tratar dolencias.
Es el caso de esta propuesta de infusión de arándano rojo americano, brezo y gayuba, adecuado para tratar las infecciones de las vías urinarias, esas que son tan molestas incluso cuando son muy leves (sensación persistente de querer orinar, color rojizo de la orina, micción de muy pequeñas cantidades, sensación de ardor). Si la infección se produce en las vías inferiores (uretra y vejiga), es posible que los síntomas sean también más aguantables que si se producen en los riñoles o uréteres pero, aún así, muy desagradables. Aunque, en todo caso, la atención médica es indispensable (porque las infecciones bacterianas requieren de antibióticos para su curación), esta bebida puede ayudar a prevenirla, dadas sus particulares propiedades medicinales.
El arándano rojo americano (Vaccinium macrocarpon ) es, quizá, el fruto más popular a la hora de tratar infecciones urinarias, dado que su consumo puede facilitar que la bacteria que provoca la cistitis (la Escherichia coli o E. coli) no se adhiera a las paredes mucosas de las vías urinarias y sea expulsada. La clave está en su elevada proporción de proantocianidinas antibacterianas de tipo A, que crean una película en el tejido de la vejiga.
A la hora de preparar la infusión, es importante que la variedad sea la de arándano rojo y no otra. Se le llama «americano» porque es un fruto que se ha cultivado extensamente en Estados Unidos y Canadá, para su uso comercial en salsas, zumos y mermeladas. Aunque en España no es tan popular, se puede encontrar en infusiones que precisamente se anuncian como eficaces en la prevención de las dolencias urinarias, individualmente, o en combinación con otros ingredientes que también son efectivos, como el brezo y la gayuba. Otra opción es no consumirlo en infusión sino a través de complementos alimenticios que venden en las farmacias, a base de extracto seco de arándano rojo americano y otros componentes, como la D-Manosa y la vitamina C.
Además de sus virtudes respecto a la prevención de las infecciones urinarias, los arándanos rojos protegen la salud cardiovascular, contienen un alto número de antioxidantes que actúan como antiinflamatorios de todo el organismo, y tienen un efecto anti-edad.
El brezo (Erica cinerea) es la segunda hierba que podemos mezclar con los arándanos rojos para crear una infusión potente que proteja nuestro bienestar urinario. El brezo también tiene proantocianidinas, y flavonoides, que contribuye a eliminar líquidos. Aunque no es demasiado conocida, es una planta común que crece en forma de arbusto en la zona mediterránea de Europa y África, y principalmente son sus flores las que se utilizan en infusión, que son pequeñas, de color blanco o rosa.
Como con el arándano rojo, las proantocianidinas del brezo impiden que la bacteria E. coli se agarre a las parejes de la vejiga, por lo que es arrastrada y expulsada por la orina. Además, contiene principios antioxidantes y antisépticos que, en general, alivian mucho la sensación de malestar que provoca la cistitis leve.
Por último, la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) es el tercer elemento diurético y antiinflamatorio que puede ayudar a aumentar la cantidad de orina y facilitar su expulsión. Sus propiedades son sinérgicas a las del brezo y los arándanos rojos, por lo que en conjunto son ideales para mantener un tracto urinario sano. La gayuba es un arbusto, que se encuentra tanto en la Península Ibérica como en Asia y América, que produce un fruto carnoso rojo de pulpa blanca comestible que, sin embargo, no tiene un sabor apetecible. Normalmente, se utilizan sus hojas en infusión, que son ricas en arbutósido antibacteriano. La gayuba es la guinda del pastel de esta combinación ganadora de infusión saludable y terapéutica.
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