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QUIRÓNSALUD

El geriatra, piedra angular en el cuidado de la salud de las personas mayores

La prueba de diagnóstico por imagen, fundamental para la detección precoz y el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas

SUPLEMENTOS

Viernes, 17 de febrero 2023

La geriatría es la disciplina especializada en envejecimiento que aplican las guías clínicas habituales adaptadas a las peculiaridades del envejecimiento para lograr comprimir la morbilidad o, lo que es lo mismo, prolongar el periodo de independencia y mejorar la calidad de vida del paciente mayor. El papel del geriatra, por tanto, ejerce de piedra angular y experta en el cuidado de la salud de las personas mayores. Esta disciplina se nutre de la información obtenida de la llamada valoración geriátrica integral que consiste en una valoración multidimensional que incluye las variables clínicas habituales en la práctica médica además de variables funcionales, físicas, cognitivas, emocionales, sociales y síndromes geriátricos.

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El envejecimiento demográfico de la población conlleva situaciones de coexistencia de varias enfermedades en un mismo individuo. Esta multimorbilidad y los propios factores biológicos, genéticos y moleculares suponen una amenaza para la autonomía del paciente, para su capacidad funcional e independencia. «Es frecuente encontrar situaciones de discapacidad y dependencia en nuestro proceso de envejecimiento, en muchas ocasiones muy prolongados, incluso de años antes de fallecer», explica eldoctor Juan Ramón Doménech, geriatra del Hospital Quirónsalud Valencia y del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón de la capital valenciana.

No hay una edad concreta para acudir al geriatra. Más que la edad cronológica, «el factor que importa es el de la edad funcional o biológica para detectar los pacientes en riesgo de iniciar la dependencia», asegura el doctor Doménech. Así, se logra mejorar la resiliencia y robustez del paciente. Esta situación es variable entre individuos, aunque «los 75 años es el momento a partir del cual existe mayor fragilidad y riesgo y en la que todo paciente debería disponer de una valoración geriátrica», expresa el facultativo. El geriatra es capaz de aportar una visión global en otro tipo de procesos para mejorar los resultados: es el caso de las caídas, deterioro cognitivo y demencia, trastornos del ánimo, polifarmacia o exceso de medicación, pérdida de movilidad e incontinencias.

Principales especialidades de geriatría

Hoy en día casi todas las especialidades atienden principalmente a pacientes mayores. «Esta situación ha generado la necesidad de establecer modelos asistenciales colaborativos entre especialidades donde la geriatría ya ha alcanzado una notable presencia por los excelentes resultados y eficiencia que ofrece. Las cirugías, especialmente la traumatología, cardiología, oncología y hematología son ejemplos de trabajo colaborativo, dado que en muchas ocasiones necesitan aplicar tratamientos agresivos para resolver un proceso clínico concreto», relata el geriatra de Quirónsalud Valencia.

La figura del geriatra permite reducir el impacto negativo de estos tratamientos y preservar la calidad de vida del paciente.

Síndromes asociados al envejecimiento

El envejecimiento incrementa la incidencia y prevalencia de determinados procesos muy concretos y exclusivos del paciente mayor: los síndromes geriátricos. «Estos procesos aparecen junto con la enfermedad principal que se está tratando en un momento determinado y muchas veces ocasionan que la evolución empeore, aunque también pueden aparecer de forma aislada», comenta el doctor Doménech. Tienen un impacto muy negativo en los resultados funcionales del paciente mayor y en su salud en general.

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Uno de los más prevalentes es el deterioro cognitivo, dentro del cual se encuentra la demencia, que, al carecer de tratamiento curativo, se beneficia de un diagnóstico y una intervención lo más precoz posible. «Es importante el trabajo multidisciplinar junto con las especialidades de neuropsicología, neuroradiología y diagnóstico por la imagen que permita alcanzar un diagnóstico más certero y precoz. Otros síndromes geriátricos importantes por su prevalencia y su impacto en la calidad de vida son las caídas y fracturas, la polifarmacia, la malnutrición, las incontinencias y los trastornos del ánimo», añade.

El envejecimiento demográfico es un proceso progresivo e irreversible. Sin embargo, cada vez vivimos más años por múltiples motivos, entre ellos los progresos en salud, medidas preventivas, educación y avances diagnósticos y terapéuticos en el campo de la medicina. El geriatra del hospital Quirónsalud Valencia explica cuál es el objetivo de la geriatría: «El reto es envejecer con calidad y sumar independencia y autonomía a los años ganados».

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Las consecuencias de no abordar ese cambio y adaptarse al incremento de la esperanza de vida y sus riesgos se medirán en términos de exceso de dependencia, muchas veces por periodos prolongados, que reduce la calidad de vida de los pacientes y familiares.

Un abordaje multidisciplinar de la geriatría

El paciente mayor no suele seguir una norma estricta en su manera de enfermar. Es decir, no todos lo hacen igual ni siguen un patrón. «Es una población muy heterogénea donde la enfermedad tiene un impacto negativo en su capacidad funcional y autonomía. Esta dependencia suele estresar el entorno social que lo atiende generando una peor evolución de los procesos clínicos», afirma el doctor Doménech.

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Es una población que necesita un abordaje holístico y multidimensional que permita generar una intervención también multidimensional, que incluya no solo el tratamiento concreto de una enfermedad concreta, sino también una intervención dirigida a la recuperación funcional, a evaluar la situación cognitiva y anímica, al entorno social que garantice la continuidad de los cuidados y a los síndromes geriátricos.

La valoración geriátrica integral ha demostrado beneficios muy contundentes que están publicados desde hace más de 30 años. Se trata de una herramienta de valoración multidimensional que incentiva el trabajo multidisciplinar para un objetivo común, que se resume en mantener la calidad de vida y autonomía funcional. «Representa la metodología de trabajo más eficiente cuando tratamos a pacientes mayores y en el contexto demográfico actual y futuro, no existe excusa para no llevarla a cabo de una forma estandarizada y generalizada», comenta el facultativo, que añade que «esta valoración permite identificar múltiples procesos más allá de la enfermedad, motivo por el que la persona mayor consulta al médico y, por tanto, amplia la intervención terapéutica mejorando los resultados en cualquier ámbito asistencial, tanto ambulatorio como, sobre todo, hospitalario». Los resultados se miden en independencia, autonomía y calidad de vida, que es el elemento más valorado por los pacientes mayores y sus familiares.

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Diagnóstico precoz de las enfermedades neurodegenerativas

Las llamadas técnicas de diagnóstico por la imagen se utilizan para la detección de las enfermedades neurodegenerativas. El doctor Juan Pablo Ruíz como responsable del Servicio de Neurorradiología del Hospital Quirónsalud Valencia y del Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón, desvela que la modalidad de imagen más útil por su disponibilidad y resolución es la Resonancia Magnética (RM): «Permite excluir lesiones importantes que en ocasiones producen los mismos síntomas como tumores, malformaciones vasculares e infartos, analizar el volumen de las diferentes regiones corticales y evaluar los depósitos de hierro en el parénquima cerebral, muy relevante en entidades como la esclerosis lateral amiotrófica». Si esta técnica no es suficiente, puede ser muy útil la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) con radiotrazadores específicos para el Alzheimer y el Parkinson, por ejemplo.

Diagnóstico a través de la imagen

Todas las enfermedades neurodegenerativas se benefician de los estudios de imagen: tanto para excluir otras entidades como para integrar la información con otras pruebas clínicas y analíticas y alcanzar un diagnóstico certero. Las principales enfermedades que se estudian, se diagnostican y se monitorizan con imagen son la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Parkinson y la atrofia muscular espinal, donde la imagen de resonancia magnética permite cuantificar el volumen de la musculatura con exactitud.

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«Los estudios de cuantificación generan datos objetivos para el diagnóstico y seguimiento de las estructuras diana que afectan las enfermedades neurodegenerativas. De esta forma, podemos, antes incluso de la aparición de la sintomatología, valorar pérdidas de volumen y alteraciones parenquimatosas, biomarcadores que nos permitan generar una sospecha de la aparición de la enfermedad», aclara Gracián García, ingeniero del área de imagen médica del hospital Quirónsalud Valencia.

Estas enfermedades pueden aparecer con alteraciones en la sensibilidad, disminución de algunas funciones motoras o alteraciones en la esfera cognitiva y pueden emerger en cualquier etapa de la vida. «Por sus características degenerativas es más usual su presentación después de la cuarta o quinta década de la vida, por lo cual su diagnóstico precoz es esencial de cara a intentar frenar el desarrollo de dichas enfermedades. La sola realización de un estudio de resonancia magnética convencional ya genera datos suficientes como para orientar a un diagnóstico preciso», desgrana el especialista en neurorradiología de Quirónsalud Valencia y Mercado de Colón.

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Avances en el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas

Los equipos de imagen permiten monitorizar la morfología de las estructuras más importantes del sistema nervioso central y la funcionalidad y plasticidad que estas regiones experimentan a lo largo del tiempo como consecuencia de las enfermedades neurodegenerativas. «Los estudios más recientes en neuroimagen se centran en analizar la conectividad y la dinámica funcional que tiene lugar en las distintas áreas cerebrales», expresa el ingeniero Gracián García. Se pretenden encontrar patrones de función específicos que permitan entender mejor cómo afecta una enfermedad neurodegenerativa al cerebro de un paciente concreto, cuáles son las áreas diana más afectadas y cómo desarrollar buenos planes preventivos de detección precoz y seguimiento preciso de la evolución de estas enfermedades.

Puedes solicitar más información en el servicio de geriatría y de Diagnóstico por la Imagen de Quirónsalud Valencia

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