El gesto con tu mano derecha que puede ayudarte a mejorar tu memoria: «Activará el lóbulo frontal izquierdo»

En el ámbito del estudio y la memorización, se ha constatado que la efectividad de los métodos de aprendizaje está estrechamente ligada al funcionamiento del cerebro humano. Específicamente, el lóbulo frontal izquierdo, una región cerebral asociada con funciones ejecutivas y la memoria de trabajo, juega un papel crucial en estos procesos.

La investigación en neurociencia cognitiva ha revelado que diversas técnicas y estrategias pueden influir positivamente en la retención y recuperación de información. Desde prácticas de repetición espaciada hasta el uso de mnemotécnicas y la aplicación de métodos de organización visual, se ha explorado un amplio espectro de enfoques para mejorar la eficacia del estudio. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe, es que con un simple movimiento de la mano puede tener un impacto significativo en nuestra capacidad de memorizar conceptos.

Investigaciones en neurociencia han demostrado que la activación del lóbulo frontal izquierdo, una región cerebral asociada con la memoria y las funciones cognitivas superiores, puede mejorarse mediante ciertos estímulos físicos y mentales. Por ejemplo, al apretar el puño derecho, se produce una activación del lóbulo frontal izquierdo, lo que puede facilitar la concentración, el aprendizaje y la retención de la información. Un simple gesto que ha popularizado ahora una tiktoker.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Montclair, liderado por la doctora Ruth Propper y publicado en 2013, apretar el puño puede ayudar a mejorar la memoria. Dicha investigación se centró en el modelo de asimetría hemisférica de codificación y recuperación, también conocido como HERA, que explica qué zonas de cada hemisferio cerebral procesan los diferentes tipos de memoria.

Los resultados de la investigación revelaron que apretar el puño derecho puede mejorar la formación de recuerdos, ya que activa el hemisferio izquierdo del cerebro, mientras que hacer lo mismo con el puño izquierdo facilita la recuperación de esos recuerdos al activar el hemisferio derecho. Para llegar a esta conclusión, los participantes del estudio fueron divididos en varios grupos y se les asignaron diferentes secuencias de combinaciones entre la lectura y el apretar de los puños, hasta que se determinó el resultado.

Este hallazgo no solo tiene implicaciones para mejorar la memoria en la población general, sino que también puede ser útil en el contexto de la salud cognitiva, como en el caso de pacientes con enfermedades neurodegenerativas. La comprensión de cómo ciertos estímulos físicos pueden influir en la actividad cerebral abre nuevas posibilidades para el desarrollo de intervenciones terapéuticas destinadas a mejorar la función cognitiva en diferentes poblaciones.

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