¿Por qué nos gotea la nariz cuando hace frío?

Que la nariz gotee con la llegada del invierno y las bajas temperaturas es algo normal que le sucede a muchísima gente. Pero, sin embargo, esta desagradable sensación que nos ocurre cuando estamos por la calle o en algún lugar muy frío se suele relacionar, de forma errónea con el catarro, y no tienen nada que ver. Y la prueba es que cuando se regresa a casa o a algún lugar con una temperatura cálida dicho goteo termina.

Entonces, ¿si no es por un resfriado, por qué ocurre? ¿qué explicación tiene? Según indica la revista 'Saber vivir', se trata de una respuesta «inteligente» que tiene el organismo para adaptarse al frío y a los cambios bruscos de temperatura.

Según explica la revista, «el aire en la parte posterior de la nariz suele estar a unos 26º (aunque puede llegar a los 30º) y tener una humedad del 100%». Pero ¿qué pasa cuando el aire que respiramos es muchísimo más frío y seco?

La publicación recoge declaraciones del investigador David King, de la Universidad de Queensland (Australia), quien explica que «la nariz debe hacer que el aire sea más cálido y húmedo para evitar que al llegar a los pulmones irrite las células de este órgano».

Según este científico, continua la revista, el aire frío que respiramos estimula los nervios que hay dentro de la nariz, los cuales envían un mensaje al cerebro. Y este responde a la señal aumentando el flujo de sangre hacia la nariz. Entonces los vasos sanguíneos se dilatan y, así, calientan el aire que pasa a través de la nariz.

Si el aire que respiramos, además de frío, es seco, la nariz se activa para producir más secreciones a través de las glándulas mucosas. Y gracias a ellas, proporcionar la humedad necesaria al aire que inhalamos. «Cuando este complejo mecanismo de compensación es demasiado activo, el exceso de líquido gotea por nuestra nariz».

Según los expertos, explica 'Saber vivir', en este proceso «podemos llegar a perder hasta 300-400 mililitros de agüilla al día».