EXTRAS
Sábado, 7 de julio 2018, 01:24
La sociedad es cada vez más consciente de la importancia de la detección precoz en la lucha contra los procesos oncológicos. Para atender esa creciente demanda, el IVO lleva a cabo desde hace muchos años programas de detección y diagnóstico precoz para diferentes tipos de tumores.
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El cáncer de cuello de útero (cérvix) es el tercer cáncer más frecuente en las mujeres en el mundo. Se origina como consecuencia de una infección no resuelta de algunos genotipos de virus del papiloma humano (VPH). Detectado a tiempo tiene un índice de curación del 80%.
Dra. Atero, ¿Cuál es la importancia del diagnóstico precoz en el cáncer de cérvix?
R.- En general, cuanto más precoz es el diagnóstico de un cáncer, mayor es la supervivencia. En el caso del cérvix el descubrimiento de que la infección por VPH es causa necesaria,- aunque no suficiente- , para desarrollar un cáncer, ha supuesto un cambio de paradigma en las estrategias de prevención: Conocemos la causa, conocemos la historia natural y disponemos de oportunidades de prevención, prevención primaria (vacunación) y prevención secundaria (cribado). Este escenario ha supuesto una notable reducción en la incidencia y mortalidad por cáncer de cérvix. Aun así, cada año se diagnostican en España unos 2.500 casos y mueren 850 mujeres aproximadamente.
-¿Cree usted que la sociedad ya está concienciada de la importancia de la vacuna en este caso?¿Cuál es el nivel de protección contra el virus del papiloma humano(VPH)?
R.- (Dra. Atero): Vamos avanzando poco a poco. De hecho, el índice de cobertura vacunal en nuestra Comunidad se sitúa en torno al 80%, pero todavía hay mujeres que desconocen la existencia del VPH y chicas jóvenes que acuden a la consulta y no saben si están o no vacunadas del VPH. Y eso que actualmente, la vacunación sistemática frente al VPH se considera la intervención más eficaz y efectiva para el control de la infección y la prevención de la carga de enfermedad asociadas al VPH. Existen tres vacunas autorizadas frente al VPH, alcanzando un potencial preventivo total de un 90% .
-Existen todavía madres reticentes a vacunar a sus hijas contra el VPH ¿Qué les diría?
R.- (Dra. Atero): Desde el respeto a cualquier decisión, les diría que buscaran información con rigor.
Los resultados de los ensayos clínicos realizados con estas vacunas demuestran una elevada seguridad, inmunogenicidad y eficacia en la prevención de las infecciones por el VPH. El Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS) de la OMS, revisa periódicamente la evidencia en relación a la seguridad de las vacunas desde su autorización y en todas las revisiones realizadas concluye que las vacunas VPH tienen un perfil de seguridad excelente.
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Por último, si la vacuna VPH está incluida en el calendario vacunal y han vacunado a sus hijas del resto de vacunas, por qué privarles de la protección que les aporta esta vacuna no sólo frente al cáncer de cérvix sino de todas las patologías asociadas al VPH?
-¿Existen cifras de cómo ha disminuido la incidencia del cáncer de cérvix a raíz de la vacunación?
R.- (Dr. Bosch): Como ya hemos comentado , actualmente se considera el cáncer de cérvix como el resultado final de la infección por VPH persistente. Para valorar la efectividad de la vacunación sobre el cáncer de cérvix habrá que esperar unos años ya que existe un largo periodo de tiempo entre la infección y el cáncer. No Obstante , previo a la comercialización de la vacuna se realizaron estudios clínicos en los que se valoraba la eficacia de la vacuna frente a la infección y las alteraciones que produce previamente a aparecer una lesión maligna como son los condilomas genitales y las lesiones premalignas, con muy buenos resultados. Tras el inicio de la vacunación en 2007 de forma sistemática, ya estamos teniendo resultados de efectividad en la población observándose una disminución de hasta el 92% de los condilomas genitales en Australia , donde el programa de vacunación está muy bien establecido, también tenemos datos similares en Valencia publicados recientemente. Así mismo los resultados que se están registrando en países europeos son muy prometedores respecto a las lesiones premalignas y esperamos para el próximo año datos sobre la disminución del cáncer de cérvix en la población general como consecuencia de las campañas de vacunación frente a VPH.
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-Otra de las estrategias en la lucha contra este tipo de cáncer es el cribado. ¿En qué consiste? ¿Cómo se realiza?
R.- (Dra.Atero): El cribado es una estrategia de prevención secundaria del cáncer de cérvix con el objetivo de disminuir la incidencia y mortalidad del mismo.
Consiste en aplicar, a la población sana, una citología o un test de VPH o ambos. Así se puede identificar y tratar las lesiones precursoras o precancerosas, evitando su progresión a cáncer.
-El IVO tiene una unidad de diagnóstico precoz de cáncer de cérvix, ¿Cómo funciona? ¿Qué pruebas se realizan? ¿A quién está dirigido?
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R.- (Dra. Atero): El IVO desde hace muchos años tiene una Unidad de Prevención de cáncer de cérvix, donde tras petición de cita telefónica, puede acudir cualquier mujer entre 25 y 65 años, que mantenga o haya mantenido relaciones sexuales. Se realiza una citología con un intervalo de tres años y/ o un test de VPH como selección de pacientes. Si existe un resultado anómalo, se cita a la mujer en un plazo aproximado de 15 días.
-¿Es cierto que no se deben hacer citologías a mujeres que nunca han tenido relaciones sexuales? ¿Por qué?
R.- (Dra. Atero): Si, es cierto. Como dije anteriormente la infección por el VPH es un factor necesario para que exista un cáncer de cérvix y el VPH se transmite por contacto sexual.
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-Independientemente del chequeo citológico, ¿Cuándo recomendaría pedir cita? ¿Qué síntomas debemos tener en cuenta?
R.- (Dra. Atero): Recomendaría pedir cita ante la presencia de sangrado genital reiterado tras las relaciones sexuales, sangrado vaginal en la menopausia, presencia de verrugas en vulva o perianales, úlceras vulvares o picor vulvar persistente.
-A nivel preventivo general, ¿Cuáles son sus recomendaciones para disminuir la incidencia de este tipo de cáncer? ¿Qué podemos hacer, además de vacunar a nuestras hijas?
R.- (Dra. Atero): Hacer las revisiones ginecológicas de forma rutinaria, cuidar los hábitos alimentarios, hacer ejercicio, no fumar , disminuir el nivel de stress y disfrutar y aprender de todo lo que nos depara la vida.
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