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Paloma Chen
Martes, 29 de abril 2025, 01:10
Incorporar infusiones a nuestra rutina diaria puede hacer que mejoremos notablemente nuestra calidad de vida. Además de destacar por su sabor único o por sus especificidades culturales, tienen beneficios terapéuticos, como mejorar el bienestar mental o tener propiedades antioxidantes para el organismo.
Una infusión que mezcla el sabor de una deliciosa fruta tropical con las virtudes terapéuticas de un ingrediente ancestral es la de pitanga y canela.
La pitanga (Eugenia uniflora), también conocida como cereza de cayena, es un pequeño fruto rojo o anaranjado, originario de América del Sur. Es muy apreciada en países como Brasil, Paraguay y partes del Caribe. La pitanga no solo se consume como fruta fresca, sino que sus hojas se han utilizado tradicionalmente para hacer infusiones con propiedades terapéuticas. Las hojas de pitanga desprenden un ligero pero inconfundible aroma cítrico. Contiene compuestos bioactivos como taninos, flavonoides y aceites esenciales con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Por su parte, a la canela (especilamente la «canela de Ceilán» o Cinnamomum verum) se la considera una de las especias mejor valoradas del mundo. Ha sido utilizada desde la antigüedad tanto en alimentación como en medicina natural, pues mejora la digestión, regula el azúcar en sangre, y tiene propiedades antimicrobianas.
Además de ser una combinación nutritiva, esta infusión es un antioxidante natural que previene el envejecimiento celular. También es antiinflamatoria, ideal para tratar dolores musculares o articulares leves. Es digestiva, porque alivia la pesadez estomacal y mejora el tránsito. Gracias a la canela, regula el azúcar en sangre. Su consumición reduce el estrés pero no produce somnolencia. Por último, ambos ingredientes cuentan con propiedades que fortalecen la protección natural del cuerpo.
Se puede tomar una o dos veces al día, sobre todo después de las comidas y como infusión relajante por la noche. Prepararla en casa es muy sencillo: primero, calienta el agua hasta que empiece a hervir. Añade una cucharada de hojas secas de pitanga y una rama de canela. Reduce la temperatura y deja hervir a fuego lento durante cinco minutos. Apaga el fuego, tapa, y deja reposar unos minutos más. Cuela y sirve caliente. ¡Relájate!
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