Sanidad estudia dar un nuevo uso a las mascarillas en el transporte público y eliminarlas en las farmacias

El Ministerio de Sanidad decretó el final de la mascarilla en interiores, salvo en el transporte, en hospitales y en farmacias, el pasado 20 de abril. Hace ya 9 meses. Desde entonces el covid-19 ha ido apareciendo y desapareciendo de forma puntual en la vida de miles de personas, pero la situación epidemiológica no tiene comparación con la que se vivió en los meses anteriores. Ahora el Gobierno está estudiando seriamente poner fin al uso de la mascarilla en determinados ámbitos y ya habla abiertamente de esta posibilidad.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, abrió la posibilidad a eliminar el uso del cubrebocas en las farmacias, donde es necesario llevar una para acceder al local, mientras que aseguró que «pronto, pronto, pronto» se eliminará en el transporte público.

El conseller de Sanitat Miguel Mínguez ha aportado una dimensión nueva, no solo explicando que se podrá eliminar «en breve» la obligatoriedad del uso de mascarillas en el transporte público en la Comunitat Valenciana, sino incorporando el concepto de «usuarios responsables».

Mínguez ha recordado que un grupo de expertos epidemiológicos internacionales evalúa los factores de riesgo «que vienen de fuera», que actualmente se centran en los viajeros procedentes de China y en las subvariantes del virus presentes en Estados Unidos o Reino Unido. A partir de ahí, los especialistas decidirán si mantener las mascarillas «obligatoriamente», ha recalcado, o «si pasamos al uso responsable en el transporte público«. Es decir, si será obligatoria o dependerá del uso voluntario y responsable de cada usuario.

La decisión depende de la situación epidemiológica en España y de los contagios en China, y está en manos de los expertos de la Ponencia de Alertas. Sin embargo, no todos los especialistas consideran que ahora sea el mejor momento para retirar las mascarillas, ya que consideran que estamos ante una oportunidad única para fomentar su uso y normalizarlo para evitar el riesgo de un aumento de infecciones no solo de covid, sino de otros virus respiratorios, como el de la gripe o el virus respiratorio sincitial.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco es partidaria de retirarla en el transporte público e incluso promueve su uso en todos los espacios cerrados, especialmente si existe riesgo de contagio, o en encuentros multitudinarios. Una tesis apoyada por expertos como Margarita del Val o Rafael Bengoa, que abogan por mantener la mascarilla.

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