Mascarillas FFP3: cómo son, cuánto duran y para qué sirven

Las mascarillas contra el Covid vuelven a la primera línea de la actualidad en España tras anunciarse que el Gobierno va a aprobar un decreto ley para volver a hacer obligatorio el uso de los tapabocas en exteriores. La idea del Gobierno es imponer el uso de la protección bucal en cualquier circunstancia y con independencia de si se pueden o no guardar los 1,5 metros de distancia de seguridad.

El retorno de la mascarila obligatoria forma parte de un plan de choque para frenar la nueva escalada de contagios de coronavirus empujada por por la variante Ómicron. De hecho, el Ministerio de Sanidad ha publicado este martes un informe con una conclusión muy clara: el riesgo de diseminación de esta variante y su impacto en las próximas semanas va a ser muy alto en España.

El uso de la mascarilla es una de las medidas que más impacto tienen en la ciudadanía. Aunque su uso forma ya parte de la vida cotidiana y está comúnmente aceptado no está exento de controversias, como en lo que se refiere al precio y al IVA que se aplica a su venta.

Casi dos años de pandemia han popularizado los tipos de mascarillas disponibles y su efectividad. Aunque las más comunes en este momento son las quirúrgicas y las FFP2, no son las únicas disponibles.

Una de las mascarillas menos habituales pese a su alto grado de eficacia frente al Covid es la mascarilla FFP3. Este tipo de protección se encuentra clasificada dentro del grupo de las mascarillas EPI (Equipo de Protección Individual) y son habituales entre el personal sanitario.

Según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, las mascarillas tipo EPI deben ser empleadas por profesionales sanitarios para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También se recomienda su uso entre aquellas personas que pertenezcan a grupos de riesgo. Ahora mismo, las denominadas FFP2 son usadas de forma masiva entre la población general.

Las mascarillas FFP3 poseen un filtro con una eficacia de filtración del 98%. Esto quiere decir que protegen de forma muy eficiente a la persona que la lleva de los posibles patógenos que se transmitan mediante aerosoles, como es el caso del coronavirus.

La duración de una mascarilla FFP3 puede variar según el fabricante. Como norma general se recomienda no utilizarla durante más de cuatro horas, ya que con el uso prolongado van perdiendo efectividad. Además, es fundamental cambiarla cuando se ensucie, se humedezca o se moje.

Dentro de las mascarillas FFP3 se pueden encontrar dos tipos: las reutilizables (R), y las no reutilizables (NR). Las mascarillas FFP3 no reutilizables deben desecharse tras su uso. Las reutilizables pueden volver a usarse, pero siempre deben lavarse correctamente y no exceder el número de horas puesta ni el número de lavados recomendado por el fabricante para que sea efectiva frente a los contagios de coronavirus.

Las mascarillas FFP3 rondan un precio medio de 50 céntimos por unidad.

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