Mayte Resta, doctora: «Las personas más vulnerables necesitan las vacunas contra la gripe y el neumococo»

Con la llegada del invierno y las festividades navideñas, los servicios de urgencias experimentan un incremento notable en la demanda de atención médica. Las bajas temperaturas, unidas a las celebraciones y cambios en los hábitos cotidianos, generan un entorno propicio para la aparición de múltiples problemas de salud.

Desde enfermedades respiratorias, cardiovasculares y digestivos, hasta accidentes domésticos, esta época pone a prueba nuestra de salud. La doctora Mayte Resta, jefa del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Valencia, subraya la importancia de «prepararse adecuadamente para minimizar riesgos y garantizar una atención eficiente en un periodo tan exigente».

El frío del invierno contribuye a la proliferación de infecciones respiratorias. Resfriados comunes, gripes y bronquitis están entre las patologías más habituales que se atienden en los servicios de urgencias. Estas enfermedades suelen ser más graves en ancianos, niñas y niños pequeños y personas con patologías crónicas. Además, las exacerbaciones de enfermedades como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) también aumentan durante esta temporada, en parte debido a los cambios bruscos de temperatura y la exposición al aire frío.

El impacto de estas patologías puede reducirse mediante estrategias de prevención. Según la doctora Resta, «las vacunas contra la gripe, COVID y el neumococo son herramientas clave para proteger a los grupos más vulnerables«. También recalca la necesidad de mantener una adecuada higiene de manos y de abrigarse adecuadamente, cubriendo la boca y la nariz al salir al exterior.

Además, el entorno navideño puede generar dificultades adicionales para las personas con alergias respiratorias. «Los adornos navideños almacenados durante meses acumulan polvo y ácaros que pueden desencadenar crisis alérgicas. También es común que los aerosoles de nieve artificial o fragancias navideñas provoquen irritaciones respiratorias», explica la doctora. Por ello, es recomendable limpiar bien los objetos decorativos antes de utilizarlos y mantener ventilados los espacios cerrados.

El sistema cardiovascular es otro de los principales afectados durante el invierno. Las bajas temperaturas pueden provocar vasoconstricción, lo que aumenta la presión arterial y la carga sobre el corazón. Esto se traduce en un mayor riesgo de eventos cardiovasculares graves, como emergencias hipertensivas, anginas de pecho o infartos de miocardio.

Los cambios en los hábitos alimenticios y el estrés emocional asociado a las reuniones familiares de las fiestas también pueden contribuir a la aparición de complicaciones. Según la doctora Resta, «el exceso en el consumo de alimentos ricos en grasas y sal, unido al consumo de alcohol, representa un riesgo significativo, especialmente para personas con enfermedades preexistentes».

Existe un tipo de arritmia cuya aparición está favorecida por el consumo de alcohol, que afecta tanto a personas con antecedentes cardíacos como a aquellas sin enfermedades previas. Aunque pueda parecer un problema menor, es posible que derive en complicaciones serias si no se maneja adecuadamente.

Para evitar estos problemas, la doctora recomienda mantener un equilibrio entre disfrute y moderación. Una dieta equilibrada, una buena hidratación y evitar el consumo excesivo de alcohol son medidas esenciales para cuidar la salud cardiovascular durante el invierno.

El uso de calefactores, estufas y chimeneas aumenta significativamente durante el invierno, lo que eleva el riesgo de accidentes domésticos. Quemaduras, incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono son problemas frecuentes atendidos en los servicios de urgencias. «Muchos casos podrían evitarse con medidas básicas de seguridad, como revisar el estado de los aparatos de calefacción, alejar las fuentes de calor radiante de material inflamable (como los textiles), instalar detectores de humo y monóxido de carbono y asegurarse de que los espacios estén correctamente ventilados«, señala la doctora Resta.

Además, las superficies resbaladizas debido a lluvias o heladas incrementan el riesgo de caídas, especialmente entre las personas mayores. Estas caídas pueden provocar fracturas, traumatismos craneales y otras lesiones graves que requieren atención inmediata. Es fundamental utilizar calzado adecuado y evitar salir en condiciones meteorológicas adversas si no es estrictamente necesario.

Las celebraciones navideñas están marcadas por comidas abundantes y prolongadas que, en muchas ocasiones, conducen a urgencias digestivas. Indigestiones, síntomas relacionados con el reflujo gastroesofágico, intoxicaciones alimentarias y episodios de pancreatitis aguda son problemas comunes durante esta época. «Es importante planificar los menús de manera equilibrada, moderar las raciones y evitar alimentos con alto contenido en grasas o especias», aconseja la doctora Resta.

Los casos de intoxicaciones alimentarias, provocadas por alimentos poco cocinados o conservados de manera inadecuada, también tienden a aumentar. Asegurarse de que los alimentos se mantengan en condiciones óptimas y respetar las fechas de consumo preferente y caducidad son precauciones esenciales para evitar complicaciones.

El consumo de alcohol durante las celebraciones navideñas es uno de los principales factores implicados en los accidentes de tráfico en esta temporada. Estos incidentes no solo afectan a las personas implicadas directamente, sino también a sus familias y a los servicios de urgencias, que deben atender las consecuencias.

El Hospital Quirónsalud Valencia dispone de una Unidad de Tráfico especialmente diseñada para atender a personas involucradas en accidentes de circulación. Este servicio multidisciplinar incluye traumatólogos, fisioterapeutas, neurólogos y especialistas en rehabilitación, que trabajan conjuntamente para garantizar una recuperación integral. Además, no se requiere seguro médico para acceder a este servicio, lo que lo hace accesible a cualquier paciente que lo necesite.

Aunque los servicios de urgencias están preparados para atender cualquier eventualidad, la doctora Resta subraya la importancia de la prevención como primera línea de defensa. Las campañas de concienciación sobre vacunación, hábitos alimenticios y seguridad en el hogar son herramientas valiosas para reducir el número de urgencias durante el invierno y las navidades.

Además, fomentar una actitud responsable y solidaria entre la población es clave. Esto incluye desde evitar excesos innecesarios hasta actuar de manera preventiva frente a riesgos evidentes. «Cuidarnos a nosotros mismos también implica cuidar de quienes nos rodean, especialmente en estas fechas tan especiales», concluye la doctora Resta.

Más información en el Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Valencia

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