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Neumonía infantil: la clave está en la atención a los síntomas
QUIRÓNSALUD VALENCIA

Neumonía infantil: la clave está en la atención a los síntomas

Ante dificultad respiratoria, tos con mucosidad, fiebre alta, escalofríos, congestión nasal, vómitos o rechazo de la comida, dolor en el pecho, fatiga o coloración azulada de los labios es esencial acudir al pediatra

SUPLEMENTOS

Viernes, 3 de septiembre 2021, 01:21

Aunque comúnmente se asocie la neumonía con personas de edad avanzada, los datos muestran que se trata de la enfermedad infecciosa que más muertes de niños provoca en todo el mundo. Según datos de Unicef, cada año más de 800.000 menores de cinco años fallecen a causa de neumonía, de los que algo más de un 19% son recién nacidos de países en vías de desarrollo, el grupo de edad más vulnerable a la infección, según los expertos. Con ello, cada 39 segundos muere un menor a causa de este mal en el mundo. Muertes que, con el correcto tratamiento, se pueden evitar.

Ante esto, la comunidad médica pone especial énfasis en controlar los síntomas para poder tratar a tiempo la enfermedad. «Los síntomas de la neumonía varían según la edad del niño y en función de si el agente causal es virus o bacteria. El proceso infeccioso suele ser similar a un resfriado o gripe complicada y los síntomas más frecuentes seríandificultad respiratoria –respiración rápida con quejido o silbido, respiración abdominal, costillas marcadas de forma llamativa en cada respiración...–, tos productiva con moco, fiebre alta, escalofríos, congestión nasal, vómitos e incluso rechazo de la ingesta, dolor en el pecho, malestar general, fatiga y, en los casos más graves, coloración azulada de los labios», detalla el doctor Vicente Olaya, neumólogo infantil y especialista de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos del Servicio Integral de Pediatría del Hospital Quirónsalud Valencia. No obstante, explica el doctorOlaya, «los niños más pequeños, en ocasiones, son difíciles de diagnosticar ya que sus síntomas son menos floridos que los adultos y no saben expresar que les ocurre».

La neumonía es causada por una gran variedad de microorganismos, tanto virus, como bacterias y hongos. Por estadística, la mayoría de los casos son producidos por virus como el la gripe, el virus respiratorio sincitial, adenovirus, rinovirus, etcétera. «Las neumonías producidas por bacterias –como el 'Mycoplasma', la 'Clamydiapneumoniae', el 'Streptococcuspneumoniae', etcétera–, aunque son frecuentes,han disminuido los casosdesde la introducción de la vacunación del neumococo. Sobretodo, aquellas más complicadas que requieren ingreso hospitalario», detalla el doctor Olaya. La infección vírica o bacteriana llega al pulmón a través de nariz o garganta y, al llegar a los pulmones, los microorganismos desencadenan una respuesta inflamatoria que llena los espacios alveolares, lugar donde se produce la oxigenación de la sangre de pus, desechos, líquido... De esta forma, impiden su funcionamiento normal. En los casos producidos por bacterias, el niño suele presentar fiebre elevada, tos productiva y dificultad respiratoria, mientras que en las producidas por virus los síntomas son más graduales y a veces el único síntoma puede ser la fatiga, la tos seca irritativa y algún pico aislado de fiebre.

Qué hacer ante una neumonía

«Ante la sospecha de que su hijo tenga neumonía, lo conveniente sería acudir a su pediatra para que haga una valoración inicial y, tras el examen físico, determinar la patología que padece», avanza el neumólogo infantil y especialista de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y Pediátricos del Servicio Integral de Pediatría del Hospital Quirónsalud Valencia. Mientras tanto, en casa es necesario «facilitar el descanso del niño y ofrecerle líquidos». «Si el médico le receta antibióticos para combatir la infección darle el medicamento en el horario pautado y el tiempo prescrito. No hay que dar fármacos para combatir la tos, ya que el objetivo es que se elimine el moco de los pulmones y esos fármacos empeorarían la expectoración. Si tuviera fiebre o malestar, hay que darle los antitérmicos prescritos por su pediatra», concreta el doctor Olaya.

Qué hacer si empeora la neumonía

Si surge cualquier duda sobre el estado de salud del menor o empeora el cuadro de síntomas, lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con el pediatra para una nueva valoración. Todo ello, para evitar que aparezca una neumonía grave, que es aquella que necesita de ingresar en un centro hospitalario. «La causa del ingreso puede ser muy variada: desde el rechazo de la alimentación y la necesidad de reposición con líquidos para evitar la deshidratación, hasta la necesidad de oxigenoterapia. La mayoría de neumonías se curan con el tratamiento y manejo ambulatorio sin mayor complicación, pero las más graves, en ocasiones, necesitan de antibióticos intravenosos, oxígeno y técnicas más invasivas para ayudar en su curación», explica el neumólogo infantil del Hospital Quirónsalud Valencia.

Una de las claves para saber si el niño respira bien o más rápido de lo habitual pasa por atender si se le marcan las costillas, abre las fosas nasales más de lo habitual, tiene el habla entrecortada o con quejidos, se fatiga o los labios adquieren una coloración morada.

Cómo se diagnostica y se cura la neumonía

Los pediatras diagnostican la neumonía después de un examen físico. Se comprueba el aspecto del paciente, su respiración y se realiza una auscultación pulmonar. Si surgen dudas, se puede solicitar una radiografía de tórax o una analítica de sangre, pero el diagnóstico es eminentemente clínico. «Los síntomas junto con la auscultación pulmonar característica dan las claves para su diagnóstico», aclara el doctor Olaya.

En la mayoría de los casos, «la neumonía se debe a un virus que no requiere antibióticos. Sin embargo, si es causada por bacterias, se trata con antibióticos que se toman por vía oral y que se recetan dependiendo del tipo de bacteria que se cree que ha causado la neumonía», detalla el doctor Olaya. Solo los casos «complicados» necesitan de «antibioterapia intravenosa, oxigenoterapia, etc., y, por tanto, de un ingreso hospitalario».

Neumonía y pulmonía, la misma enfermedad

El doctor Olaya advierte también de varias confusiones que cada vez se dan menos pero que siguen vigentes en el imaginario popular. La primera de ellas es el uso del término «principio de neumonía». Como aclara el facultativo del Hospital Quirónsalud Valencia se trata de«un término erróneo y mal empleado», ya que la neumonía «se tiene o no se tiene»: «A veces se emplea este término cuando no se tiene muy claro que tiene el niño, pero esta totalmente fuera de lugar».

El otro gran error a desterrar es el uso de la palabra pulmonía. «La neumonía y la pulmonía son la misma enfermedad. Antiguamente, se acuñaba el término pulmonía para referirse a la neumonía. Es una palabra caída en desuso en nuestra lengua y con menor rigor científico», avisa el doctor Olaya.

Solicita más información en servicio de pediatría del hospital Quirónsalud Valencia

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