Qué es la peritonitis y cuáles son sus síntomas

La peritonitis es una afección grave que comienza en el abdomen, entre el pecho y la cadera. Se trata de una inflamación del peritoneo, el tejido delgado que recubre la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de los órganos abdominales. Normalmente, esta inflamación está provocada por una bacteria u hongo.

Es importante diferenciar entre los dos tipos de peritonitis que hay que existen. La primera es la eritonitis bacteriana espontánea que, como bien indica su nombre, es causada por una bacteria. Puede presentarse cuando la persona tiene una enfermedad hepática, como cirrosis, o enfermedad renal. La segunda es la peritonitis secundaria, cuya causa puede estar en un orificio, también denominado rotura, dentro de un órgano del abdomen. O bien, puede ser causada por otras enfermedades.

Los principales síntomas de la peritonitis son los siguientes:

- Dolor o sensibilidad abdominal.

- Hinchazón o sensación de llenura en el abdomen.

- Fiebre.

- Malestar estomacal y vómitos.

- Pérdida del apetito.

- Diarrea.

- Disminución de la orina.

- Sed.

- Incapacidad de defecar o expulsar gases.

- Cansancio.

- Confusión.

Para diagnosticar peritonitis, tal y como apuntan desde MayoClinic, la clave será la consulta médica, donde el profesional preguntará al paciente sobre sus antecedentes y le realizará un examen físico. Si la peritonitis se relaciona con la diálisis peritoneal, los síntomas por sí mismos pueden ser suficientes para que el proveedor de atención médica diagnostique la afección. Si fuera necesario hacer más pruebas, es probable que el médico sugiera:

- Un análisis de sangre: Se puede ver si existe un incremento de los glóbulos blancos que aumentan para combatir enfermedades. Si efectivamente hay una aumento significa que nuestro organismo está luchando contra una infección o inflamación.

- Pruebas por imágenes: Se realizará un examen de rayos X para comprobar si hay aperturas o desgarros en el sistema digestivo. También se puede hacer una ecografía, lo cuál es bastante común en los casos de apendicitis por ejemplo.

- Análisis del líquido peritoneal: En esta prueba se utiliza una aguja delgada para tomar una muestra del líquido del peritoneo. Es más probable que la hagan si el paciente se somete a diálisis peritoneal o si tiene líquido en el abdomen por una enfermedad hepática. El aumento del recuento de glóbulos blancos en este líquido suele indicar una infección o inflamación. Se puede hacer un cultivo del líquido para detectar la presencia de bacterias.

El tratamiento de la peritonitis aguda depende directamente de la causa que la ha provocado, de su gravedad y de la presencia de infección, pero normalmente consiste en la estabilización del paciente con un tratamiento de soporte y la administración de antibióticos.

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