Qué es la prosopagnosia: síntomas y causas

La prosopagnosia, también conocida como ceguera facial, es una enfermedad especular del síndrome de Capgras, en la que los pacientes son incapaces de reconocer sus propios rostros en el espejo o los rostros de las demás personas, aunque sean familiares o allegados. Se trata de una alteración de la percepción que impide reconocer la información sensorial que recibimos.

El reconocimiento facial radica en áreas cerebrales localizadas en la zona temporal, occipital y parte del sistema límbico. En la zona inferotemporal, en el llamado giro fusiforme, localizado entre el giro parahipocampal y el giro temporoinferior, dónde se da el reconocimiento facial.

En la mayoría de casos, suele producirse cuando existe alguna lesión cerebral. En este caso hablaríamos de una prosopagnosia adquirida, aunque también puede darse en personas que no presenten ningún daño. Algunas de las causas que pueden provocarla son:

-Accidentes vasculares cerebrales (AVC)

-Hemorragias cerebrales

-Intoxicación por monóxido de carbono (CO)

-Encefalitis

-Tumores

-Atrofia cerebral

-Enfermedad de Parkinson

-Enfermedad de Alzheimer

-Traumatismos craneoencefálicos.

Por su parte, la prosopagnosia congénita se manifiesta en los primeros años de edad y se está investigando un posible patrón de herencia autosómica dominante. Esta forma congénita afecta aproximadamente al 2,5% de la población y puede ser de dos tipos:

-Prosopagnosia aperceptiva: el paciente no es capaz de diferenciar unos rostros de otros, todos los percibe iguales, ya sean de personas familiares o ajenas.

-Prosopagnosia asociativa: el paciente es capaz de distinguir unos rostros de otros, pero no los reconoce aunque sean de personas conocidas.

La prosopagnosia es una enfermedad que carece de tratamiento efectivo a menos que exista una causa orgánica como puede ser un tumor o un hematoma que permita tratarla. Así las cosas, se debe entrenar a los pacientes para que puedan reconocer los rostros de las personas cercanas teniendo en cuenta otros aspectos, como puede ser la voz, el pelo o la postura corporal.

Uno de los primeros síntomas que dan pistas de que una persona tiene prosopagnosia, es reconocer a una persona de frente pero no de perfil. Así que en caso de notar cualquier anomalía, es importante acudir a un neurólogo lo antes posible.

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