![«Puedes hacer lo que te propongas, en cualquier condición»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/07/03/Accidente,%20Jos%20Vicente%20Arzo%20(3)-Rs04hazmnLG1gCVnzKFZkpN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![«Puedes hacer lo que te propongas, en cualquier condición»](https://s2.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/07/03/Accidente,%20Jos%20Vicente%20Arzo%20(3)-Rs04hazmnLG1gCVnzKFZkpN-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
11 de julio de 1983. Un joven castellonense de 19 años lleva medio año de servicio militar. Sirve en Reus, en el Regimiento Badajoz 26 de infantería, y ese día le toca retén de incendios. El calor aprieta y se desata un fuego forestal en terreno de maniobras. Acude con sus compañeros a extinguirlo y la explosión de un artefacto en el suelo cambia sus vidas para siempre: tres muertos y 20 heridos, dos de ellos amputados.
«Yo no tuve tiempo de verlo venir. Ya me vi allí, sin piernas. Se activó el instinto de supervivencia y sólo pensaba en no desangrarme. El capitán me hizo un torniquete y la ambulancia no tardó. Gracias a eso y a mi buen estado físico antes del accidente pude sobrevivir». Lo recuerda así José Vicente Arzo, un roble de 60 años que se presenta a nuestro encuentro con su inseparable bici adaptada.
Como a Carla Maronda, la privación de extremidades le llegó en plena juventud. Antes, incluso. Tras cuatro operaciones y nueve meses de hospital, tocaba empezar de nuevo. «Tuve la suerte de que Defensa se portó bien en indemnización, pensión o prótesis. Lo que he necesitado lo he tenido. Otros no pueden decir lo mismo».
Noticia relacionada
Juan Antonio Marrahí
Su fuerza fue «una familia y amigos de diez» y una voluntad mental: «Centrarme en las posibilidades y no en las limitaciones». Su aspecto diferente no fue barrera para una vida sentimental plena. «Estoy felizmente casado y soy padre de dos hijos. Las personas ven en ti lo que tú transmites y el optimismo se contagia». O el buen humor. «Como cuando algún niño me pregunta en la playa qué me ha pasado. Les digo que han sido los tiburones y luego algún padre se enfada porque no se quieren meter en el agua (risas)».
Su adaptación a sus prótesis (una con rodilla artificial para la pierna más dañada y la otra tibial) costó «dos años de dolor, rozaduras, llagas…». Pero un día dejó las muletas y aprendió a caminar de nuevo. Eso sí, «me he caído muchísimas veces. Pero me caigo para volver a levantarme».
Tras el accidente militar, José Vicente tuvo que decidir en qué ocupar su vida. «Un médico me dijo que ser buen deportista me había salvado de morir en la explosión. Y pensé: pues deporte y más deporte». Fueron años de atletismo adaptado para lanzamiento de jabalina, peso y disco, natación, ciclismo, triatlón... De todo.
Y gestó así una brillante trayectoria. En 2004, debut paralímpico en Atenas. En 2008, medalla de plata en contrarreloj de ciclismo en ruta en Pekin. Y se suman podios nacionales, europeos y mundiales en ciclismo y natación. «Cuando empecé, el deportista paralímpico cobraba la mitad que un olímpico», recuerda José Vicente. Este año, por primera vez, se han equiparado los premios a los medallistas. «Nunca he comprendido la desigualdad».
En el trato ajeno «no me gustan las reacciones de lástima. Y las miradas extrañadas no me afectan. Al que no le guste algo, que no mire». Con 60 años, su balance vital es simple: «Puedes hacer lo que te propongas en cualquier condición. Yo quiero vivir muchos años más, viajar, disfrutar de mis hijos y seguir con el deporte, aunque sea ya como afición». En agosto viaja a París a disfrutar de los Juegos Paralímpicos. «Esta vez, ya como espectador ¡A disfrutar del ciclismo y la maratón!».
Su mensaje para Carla Maronda: «No te rindas. Hay mucha vida por vivir. Céntrate en lo que quieras hacer. Es lo que hice yo cuando sufrí el accidente. Tú también puedes hacer todo lo que te propongas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.