CLARA ALFONSO
Valencia
Jueves, 9 de febrero 2023, 00:13
También conocidos como microangiomas, angiomas, angiomas seniles, angiomas capilares o puntos de Campbell–De Morgan, estas marcas cutáneas, de tonalidad rojiza o morada, suelen manifestarse en el tronco y en la cara, aunque en ocasiones se pueden encontrar en las extremidades. En cualquier caso, se pueden describir como dilataciones de pequeños capilares.
Publicidad
Son muchas las personas que presentan estos puntos de color rojo en su piel, que tienen un tamaño relativamente pequeño, de unos 2mm de diámetro, aunque hay casos en los que pueden alcanzar los 7 mm o más. En lo que respecta a las protuberancias, pueden ser levadas o planas y aunque normalmente las encontraremos en el torso, también pueden desarrollarse en los brazos, las piernas o el cuero cabelludo.
Cuando una persona se percata de que le han aparecido unos puntos rojos en la piel con los que no contaba, resulta habitual que surjan dudas y preocupaciones, ya que podría ser consecuencia de un problema de salud. No obstante, no hay que alarmarse.
Estas puntos son benignos y la mayor parte de ellos desaparecen solos, aunque siempre es recomendable acudir al médico especialista para que sea este profesional quien diagnostique si se trata de otro tipo de lesión o de un angioma. Una revisión anual con tu dermatólogo te ayudará a tener la situación controlada y a descartar cualquier problema de salud que pudiera aparecer en la piel. Por norma general, el pronóstico suele ser muy bueno y, a priori, lo único que pueden producir es una alteración estética, sin influencias negativas sobre la salud, tal y como destaca la Sociedad Española de Medicina Interna.
No obstante, si aparecen muchos de forma repentina, cambian de apariencia, provocan incomodidad o empiezan a sangrar, es importante acudir a un médico, a pesar de que no reflejen ninguna enfermedad subyacente. Estos síntomas podrían estar relacionados con algún problema en la piel que requiera la actuación de un profesional.
Publicidad
El motivo principal de la aparición de estas marcas cutáneas en la piel es propio del proceso de envejecimiento, por ello suelen desarrollarse a partir de los 40 y su número puede aumentar con el paso del tiempo. Además, estos problemas relacionados con los vasos frecuentemente se transmiten en las familias y por ello, el motivo genético es uno de los más destacados.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los angiomas se pueden diagnosticar con un examen visual y, por lo general, no requieren ningún tratamiento. De todos modos, estas manchas se pueden eliminar de forma no invasiva si su apariencia le molesta, normalmente por motivos estéticos. Para quitar los puntos rojos, el médico especialista puede recomendarnos una técnica de eliminación relativamente indolora que incluye láser o nitrógeno líquido.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.