Cómo saber si eres una Persona con Alta Sensibilidad (PAS)

En un mundo repleto de estímulos y desafíos constantes, cada individuo experimenta la vida de manera única. Algunos, sin embargo, sienten y procesan el mundo de una manera excepcionalmente intensa y profunda. Si te identificas con situaciones en las que las luces brillantes, los sonidos fuertes y las emociones intensas pueden abrumarte, es posible que seas una Persona Altamente Sensible (PAS).

Tal y como explica el Dr. Pablo Ortega Astola en 'Salud Savia' de Mapfre, son «personas 'esponja' pues se imbuyen de todo lo que les rodea, debido a una capacidad empática extraordinaria. Esto a veces puede sobrecargar su sistema cognitivo por la cantidad de información que tratan de procesar». Del mismo modo, presentan una «mayor capacidad de respuesta emocional». Es decir, que tienen la capacidad de comprender a su entorno con mayor facilidad que el resto, o lo que es lo mismo, «son el mejor amigo que alguien puede tener», asegura. Esta manera de ser implica, también, una empatía muy desarrollada hacia los animales y la naturaleza en general.

Es importante destacar que ser una PAS no se considera una condición patológica ni se relaciona con un mal funcionamiento del sistema nervioso. Sin embargo, la forma en que responden a ciertos estímulos puede influir en su bienestar emocional y, también, en su calidad de vida. La intensidad emocional y la percepción aguda de las PAS las hace ser apasionadas y entregadas en su enfoque hacia el mundo. Esto puede manifestarse de diversas maneras:

-Profundidad emocional. Las PAS sienten las emociones de manera intensa y profunda. Pueden experimentar alegría, tristeza y otros sentimientos con una intensidad que puede ser abrumadora en ocasiones.

-Empatía acentuada. Tienen una capacidad natural para sintonizar con las emociones y necesidades de los demás. Esta empatía les permite ser excelentes consejeros.

-Reacciones intensas. Las PAS pueden tener respuestas emocionales y físicas más intensas ante situaciones y estímulos que otros pueden considerar insignificantes.

-Sensibilidad a los estímulos. Son altamente sensibles a los estímulos sensoriales como ruidos fuertes, luces brillantes y texturas. Pueden sentirse abrumadas fácilmente en entornos ruidosos o abarrotados.

-Profundidad de pensamiento. También tienden a reflexionar profundamente sobre temas y cuestiones. Pueden analizar situaciones desde múltiples perspectivas y buscar un significado más profundo.

-Necesidad de pasar tiempo a solas. Requieren tiempo para recargarse y procesar sus experiencias. La soledad no necesariamente les resulta incómoda; en cambio, la ven como una oportunidad para reflexionar.

-Sensibilidad a la belleza. Las PAS pueden tener una apreciación aguda por la belleza en el arte, la naturaleza y otros aspectos de la vida. Pequeños detalles pueden evocar una respuesta emocional en ellas.

-Situaciones conflictivas. Prefieren evitar conflictos y pueden sentirse abrumadas por la tensión emocional. Es decir, que tienden a buscar la armonía en sus relaciones.

-Saturación emocional. Experimentan lo que se conoce como «saturación emocional» después de estar expuestas a emociones intensas durante un tiempo prolongado, lo que puede llevar a la fatiga emocional.

-Dificultad para tomar decisiones. Debido a su tendencia a reflexionar profundamente, las PAS pueden enfrentar dificultades al tomar decisiones, ya que consideran múltiples posibilidades.

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