Sanidad advierte de la diferencia entre productos depilatorios y epilatorios

Eliminar el vello corporal es una rutina común para muchas personas, pero ¿sabías que no todos los métodos son iguales? Existen miles de productos cosméticos en el mercado diseñados para este fin, y su correcta utilización es esencial para garantizar la seguridad y eficacia del proceso. El uso inadecuado de estos productos puede suponer riesgos para la salud, por lo que es fundamental entender las diferencias entre los métodos disponibles y seguir cuidadosamente las instrucciones proporcionadas por los fabricantes.

La clave para elegir el método de depilación adecuado radica en comprender tus necesidades específicas: el tipo de piel, la zona a tratar y el resultado que deseas obtener. Asimismo, cada producto tiene sus propias indicaciones y precauciones que deben respetarse para evitar accidentes y reacciones adversas. En este contexto, desde el Ministerio de Sanidad subrayan la importancia de saber cuáles son las dos categorías de productos destinados a eliminar el vello corporal y cómo deben utilizarse.

Los productos epilatorios, como las ceras frías o calientes, eliminan el vello de raíz. Estos productos se aplican sobre la piel limpia y seca en la dirección del crecimiento del vello y se retiran en dirección contraria, generalmente con la ayuda de tiras de papel de celulosa. Este método suele dejar la piel libre de vello durante aproximadamente tres semanas, ya que el vello tarda más en crecer de nuevo al ser eliminado desde la raíz.

En caso de utilizar ceras calientes, conviene saber que se requieren precauciones adicionales. En este sentido, es crucial seguir las instrucciones de calentamiento y reposo para evitar quemaduras. Además, el número de recalentamientos permitidos varía según el producto, y el sobrecalentamiento puede provocar fugas y quemaduras graves.

Los productos depilatorios eliminan la parte visible del vello mediante métodos químicos que rompen su estructura. Estos productos, como cremas, espumas o geles de depilación, actúan en pocos minutos (generalmente entre tres y diez) y luego se retiran junto con el vello. Ofrecen una eliminación temporal del vello, dejando la piel suave durante unos días, ya que no afecta a la raíz del vello.

Es fundamental no exceder el tiempo de contacto con la piel establecido por el producto para evitar irritaciones o quemaduras químicas. También se recomienda realizar una prueba en una pequeña área de la piel antes de cada aplicación para asegurarse de que no haya reacciones adversas.

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