El Supremo suspende la elección online de las plazas MIR

Primera victoria de los médicos internos residentes (MIR) en su lucha con el Ministerio de Sanidad por la elección de las plazas. El Tribunal Supremo ha suspendido de forma cautelar la orden ministerial 411/2020, de 13 de mayo, por la que el Ministerio de Sanidad establecía la obligatoriedad de realizar la elección de plazas de forma telemática. Son 7.615 para médicos, a los que hay que sumar las plazas de enfermeros internos (1.495), farmacéuticos internos (276 plazas) y otras especialidades (físicos, biólogos, o químicos internos). Este año, la convocatoria ascendía a 9.860 vacantes entre todas las especialidades. El fallo entra en vigor el lunes.

De esta manera, la Sala de lo Contencioso del alto tribunal toma en consideración el recurso presentado por 31 MIR, que entendían que se habían vulnerado sus derechos al no poder ejercer la elección de forma presencial. Hasta este año, todos los residentes acudían al ministerio para elegir la especialidad y el centro donde querían formarse. Allí conocían de primera mano qué plazas de Formación Sanitaria Especializada estaban siendo ocupadas y cuáles quedaban libres, pudiendo cambiar en el último momento para poder elegir su especialidad de deseo. Pero la Covid-19 apareció y trastocó todos los planes.

El ministerio decidió que la elección de estas plazas debía hacerse de forma telemática. Cada elector debía mandar a través de una herramienta de Sanidad y tenía hasta doce horas antes del proceso de elección para poder cambiarlas. Los MIR y los aspirantes de otras especialidades mostraron su disconformidad al departamento de Salvador Illa al entender que había «una falta de transparencia» en este método, que impide la elección de última hora. Advirtieron, apoyados por los colegios y sindicatos, de que muchas plazas se pueden quedar vacantes y que «la igualdad no está garantizada».

Ahora, el Tribunal Supremo toma en consideración los argumentos de los demandantes, suspende la obligatoriedad de la opción 'online' y se ordena a la Administración que adopte las medidas necesarias para que pueda hacerse de forma presencial.