Secciones
Servicios
Destacamos
LP.ES
VALENCIA
Domingo, 28 de marzo 2021, 13:13
El principal riesgo de contagio del SARS-COV2 que hay son los lugares cerrados y por eso un centenar de científicos españoles han hecho una llamada especial de atención para los centros educativos. La solución, pensado inicialmente para los colegios pero que se puede aplicar a otros locales como el interior de bares y restaurantes, instalaciones deportivas, vehículos, centros de trabajo o las propias viviendas, es la conocida como ventilación cruzada natural, que es el sistema de tener dos zonas abiertas (ventanas o puertas) en lugares opuestos o adyacentes para permitir y facilitar la entrada y salida de aire.
Los científicos aseguran que resulta «imprescindible implantar de manera generalizada estrategias optimizadas de ventilación con aire exterior, utilizando medidores de CO2 y ventilación continua, cruzada y distribuida», destacan.
«La ventilación es la renovación de aire, es decir, sustitución del aire interior potencialmente contaminado, con aire exterior libre de virus. Y la purificación del aire consiste en la eliminación de las partículas en suspensión, susceptibles de contener virus», aclara la investigadora María Cruz Minguillón, que ha elaborado junto a otros investigadores del CSIC que da las pautas sobre cómo debe ser la ventilación en las aulaspara reducir el riesgo de contagio por la Covid-19 y que puede ser extrapolable a otras estancias habitualmente cerradas.
El documento establece las recomendaciones para que la ventilación y la purificación del aire sea eficaz según el volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes, la actividad realizada y la incidencia de casos en la región. La reducción del riesgo de contagio se consigue disminuyendo la emisión y la exposición a las partículas en suspensión, también llamadas aerosoles, susceptibles de contener virus, que se pueden acumular.
La exposición a este aire puede generar las infecciones, pero la emisión se puede reducir mediante con medidas muy sencillas, como reducir las personas en la habitación, estar en silencio (hablar alto o gritar incrementa la emisión 300 veces) y llevar la mascarilla bien ajustada y, sobre todo, que exista una ventilación o purificación del aire para eliminar o reducir la concentración de virus en el aire.
La ventilación natural es aquella que se consigue por medios no mecánicos (normalmente abriendo puertas y ventanas), aprovechando las diferencias de presión que genera un gradiente, bien por temperatura, bien por acción del viento. Puede lograr ser eficaz a un bajo coste; no obstante, depende de las condiciones meteorológicas del exterior, del diseño del edificio y de la ocupación y las actividades realizadas por las personas. La mayor eficacia se consigue con una ventilación natural cruzada, esto es, con la apertura de dos aberturas en paredes opuestas.
La ventilación mecánica, por el contrario, controla las entradas y las salidas de aire, por lo que no se ve tan influenciada por la meteorología exterior y permite controlar el caudal introducido, aunque su instalación y mantenimiento sean más costosos. Incluso en el caso de que exista ventilación mecánica, se recomienda realizar regularmente una ventilación natural, como ya hemos indicado, abriendo puertas y ventanas, y conseguir una buena ventilación combinada, aunque esto implique una pérdida de eficiencia energética.
No se recomienda la recirculación de aire en los locales, puesto que esto no reducirá la concentración de bioaerosoles que podrían contener el virus y no se garantizará su dilución.
La ventilación necesaria para reducir el riesgo de contagio depende del volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes, la actividad realizada, la incidencia de casos en la región y el riesgo que se quiera asumir. La Universidad de Harvard recomienda 5-6 renovaciones de aire por hora para espacios de 100 m2. Esto equivale a unos 14 litros por persona y segundo.
🌬️Ventilación es la renovación de aire interior con aire exterior
Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) March 14, 2021
🔸Si estás con no convivientes en espacios interiores, se recomienda ventilar de forma permanente y cruzada
Y recuerda, las #6M siempre en mente #COVID19
ℹ️ https://t.co/5RQf5DDD45 pic.twitter.com/DRLvpKpfc4
Un centenar de investigadores han enviado una carta al Gobierno en la que afirman que las limitaciones de aforo no son efectivas y piden sustituirlas por medición de CO2 o uso real de mascarillas. En su carta, los reconocidos autores (entre otros están Juan José Badiola, César Dopazo, Concha Gómez, Esperanza Gómez-Lucía, Xavier Rodó o Margarita del Val) piden «establecer criterios cuantitativos y concretos, bien en términos de caudal de ventilación o de límites de CO2 (...) desde instancias oficiales deberían establecerse como valores de referencia los límites de 700-800 ppm (hasta 1000 ppm si hay filtración suficiente) propuestos en diversos documentos», según argumentan.
«Las limitaciones de aforo -prosiguen- tienen escasa justificación técnica y deberían sustituirse por criterios de salubridad efectiva del ambiente interior». La solución puede ser una combinación de opciones, por ejemplo, se puede combinar ventilación natural y purificación.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.