La bebida probiótica que ayuda a adelgazar, protege el sistema digestivo y previene el envejecimiento

Hace tiempo que las infusiones dejaron de ser una moda pasajera para convertirse en una bebida muy común en cualquier dieta. Al igual que los superalimentos, aportan grandes beneficios al organismo, desde ser útil para adelgazar a reducir el colesterol, mejorar la salud de la piel o calmar la ansiedad.

En cualquier caso, conviene aclarar que sus efectos no son milagrosos y se han de combinar con una buena alimentación y la práctica de ejercicio de manera regular. Pero para todos aquellos interesados en tener un buen estado físico y una vida saludable, aportan ese extra que ayuda a lograr los objetivos.

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Además de las infusiones también existen las bebidas probióticas, como la leche de kéfir, que quizá son menos conocidas pero también son muy saludables. Este producto, conocido como yogur búlgaro, es un producto lácteo derivado de la leche y que se parece al yogur líquido.

Contiene gran cantidad de microorganismos benéficos conocidos como probióticos. Se trata de microorganismos que forman parte de la microbiota intestinal y que controlan a los microorganismos patógenos que producen infecciones, protegiendo nuestro sistema inmune. Aporta una serie de beneficios que destacamos a continuación:

Mejora la flora intestinal, favoreciendo el cuidado del sistema digestivo. Es recomendable para prevenir el estreñimiento y la diarrea gracias a su efecto regulador. También ayuda frente a enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y las úlceras.

Distintos estudios han señalado el efecto antioxidante del kéfir, el cual reduce la concentración en el cuerpo de radicales libres, previniendo de este modo el envejecimiento.

Tiene un poder adelgazante ya que es bajo en calorías, puesto que 100 gramos aportan 40 kilocalorías. Es una fuente de proteínas que colaboran en aumentar la saciedad y reducir el apetito.