Seguir una alimentación saludable y hacer deporte habitualmente es esencial para estar en tu mejor forma física, pero no son los únicos hábitos que puedes adquirir para hacer que tu rutina sea lo mejor posible. Y es que siempre puedes añadir otro tipo de complementos que aporten un extra de beneficios a tu día a día y que mejoren el organismo a largo plazo, como los suplementos o las infusiones naturales.
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Estas bebidas han ganado mucha popularidad en redes sociales gracias al auge de un estilo de vida saludable y es muy habitual toparse con multitud de recetas y formas de tomarlas, ya que ofrecen una gran versatilidad y se pueden disfrutar en cualquier momento del día. Son una buena opción por la que decantarse entre horas, cuando nos entra hambre y queremos algo que nos sacie sin recurrir a nada demasiado calórico.
Además de su efecto saciante, ayudan a mantener la hidratación del organismo, lo cual se traduce en un mejor estado de la piel y funcionamiento del organismo.
Puedes prepararlas con multitud de ingredientes, que se venden a muy buen precio en supermercados y herbolarios y no tardarás más de diez minutos en tenerlas listas. Una de las que conviene tomar es la infusión de jenjibre y limón, una de las más efectivas para deshinchar el cuerpo y desinflamar, ayudando a reducir volumen corporal y evitando la molesta sensación de pesadez, entre otros beneficios:
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- Adelgazante: ten en cuenta que sin una buena alimentación y deporte, no hay ninguna bebida milagrosa que te vaya a hacer perder kilos de golpe y sin esfuerzo. No obstante, como complemento a ello esta bebida es muy efectiva ya que tiene un potente efecto adelgazante gracias al jengibre. Su acción termogénica y su capacidad para estimular el metabolismo hace que el cuerpo almacene menos grasa, reduzca el hinchazón abdominal y se queme más en reposo.
- Combate la retención: el efecto diurético de esta bebida ayuda a depurar toxinas al estimular la orina, drenando el exceso de líquido que el cuerpo tiende a acumular en zonas como las piernas o el abdomen y deshinchando el cuerpo y reduciendo volumen. Además, sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a combatir la inflamación.
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- Digestiva: La infusión de jengibre y limón también ayuda a reducir las náuseas, y promueve la digestión y la absorción de nutrientes, combatiendo la indigestión y la acidez estomacal.
- Mejora la piel: las potentes propiedades antioxidantes de esta infusión ayudan a iluminar la piel evitando la aparición de manchas en la dermis. Además, al hidratarla la notarás mucho más flexible y libre de impurezas.
- Reduce el colesterol y la glucosa: los antioxidantes también ayudan a cuidar el sistema cardiovascular y reducir el colesterol, por lo que es una infusión muy recomendable para quienes tienen que prestar atención a sus niveles de LDL. Además, también ayuda a controlar los picos de glucosa en sangre, evitando antojos durante el día.
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- Combate el envejecimiento y mejora las defensas: y por si fuera poco, la vitamina C y el resto de sus antioxidantes fortalecen las defensas del organismo y ayudan a que el cuerpo esté más preparado para combatir virus e infecciones.
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