La dieta ligera y saciante para adelgazar rápido antes de verano

Si tu objetivo es adelgazar, lo primero que tienes que hacer es no fijarte en la báscula. Centrarse en los números que marca el aparato cuando nos subimos en él no hace más que obsesionarnos y puede alejarnos de nuestro objetivo.

Deshacerse de esos kilos que nos molestan requiere constancia y, ante todo, sacrificio. Los resultados no suele apreciarse a la primera y en algunas personas tardan más en verse que en otras.

Lo primero que debes hacer es eliminar la palabra dieta milagro de tu vocabulario. El objetivo es comer sano y equilibrado, sin contar calorías, pero controlando cantidades. Además, es importante combinar ese cambio de alimentación con una práctica de deporte regular.

Seguir una alimentación sana no ha de ser aburrido. Se puede conseguir que una dieta sea ligera, pero, al mismo tiempo, saciante y nutritiva. Si ahora que se acerca el verano buscas cumplir con un plan sano y equilibrado, pero bajo en calorías, estas son las pautas que debes seguir:

- Prepara tus platos al vapor, a la plancha, asados o al horno, y utiliza siempre aceite de oliva virgen extra para elaborarlos.

- Cumple con la norma de tomar 8 vasos de agua a lo largo del día. Si no estás bien hidratad0, te costará ir al baño, acumularás toxinas y te será mucho más difícil perder peso.

- Entre horas, toma té verde con limón: picarás menos y su acción termogénica te ayudará a controlar mejor el peso.

- No comas ni cenes tarde. Aunque la dieta sea adecuada, si sigues horarios tardíos te costará más obtener resultados, porque se controle menos el apetito y la saciedad.

- En los momentos en los que se te haga más cuesta arriba cumplir con la dieta y el cerebro cree ansiedad por comer, lo más recomendable es añadir hielo al vaso de agua. Con el hielo, las papilas gustativas «se calman». Además, beber un vaso de agua fría antes de comer aumenta el metabolismo hasta un 30%.

- Si te vas a dormir tarde y te ha entrado hambre, puedes tomar un resopón. Eso sí, ligero y saciante. Un ejemplo es comer un par de galletas de avena y un lácteo desnatado, que contiene un alto porcentaje de triptófano y ayuda a calmar la ansiedad por comer y, por tanto, a dormir mejor.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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