La fruta más rica en betacaroteno que protege la piel y ayuda a mantener el bronceado

Las frutas son uno de los pilares fundamentales de la dieta saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir unos 400 gramos tanto de frutas como de hortalizas cada día como «ayuda inestimable para prevenir enfermedades crónicas, incluyendo las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes tipo 2 y la obesidad».

Son muchas las propiedades y beneficios que aportan al organismo: desde agua, lo que permite que el cuerpo no pierda hidratación, hasta fibra para un correcto funcionamiento del aparato digestivo y un buen tránsito intestinal. También cuentan con multitud de vitaminas y nutrientes nos brindan energía, sacian el apetito y nos ayudan, incluso, a cuidar la salud bucal y capilar.

Hay algunas que, además, contienen betacaroteno. Como el albaricoque, una de las frutas que más tiene. Así lo indica La Fundación Española de la Nutrición: «Esta fruta contiene un reducido aporte calórico (45 kcal por cada 100 gramos consumidos) ya que está compuesta principalmente por agua (87,6%) y el aporte de hidratos de carbono es bastante más bajo que en otras frutas. Además, el albaricoque contiene un aporte de potasio y vitamina C, que contribuye al total de la dieta, b-carotenos y quercetina».

Por ello, el albaricoque se considera un alimento perfecto para el verano. Ingerirlo protege tu piel del daño de los rayos ultravioletas y su alto contenido en betacarotenos, igual que la zanahoria, mejora la pigmentación y aumenta el efecto del bronceado. Esta fruta, además, es ricas en alfa hidroxiácidos (AHA).

El consumo de albaricoques protege piel del daño de los rayos ultravioletas. Además, su alto contenido en betacarotenos, igual que la zanahoria, mejora la pigmentación y aumenta el efecto del bronceado. Esta fruta, además, es ricas en alfa hidroxiácidos (AHA), que favorecen la generación de colágeno y ayudan a hidratar la piel y a eliminar el envejecimiento provocado por la exposición solar.

Desde Alimmenta aseguran, también, que esta fruta tiene una cantidad elevada de fibra que «favorece el tránsito intestinal, niveles de colesterol malo (LDL) y el azúcar en sangre».

Los albaricoques tienen un bajo aporte calórico y, además, en su mayor parte están formados por agua.

Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.

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