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A.P.
Lunes, 8 de julio 2024, 01:03
Para cuidar nuestra salud es muy importante tener una correcta alimentación y hacer ejercicio físico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que comamos 400 gramos de futas y verduras al día y también que hagamos 20-30 minutos de actividad cardiovascular. Esta es una recomendación, pero sí es cierto que tener esos hábitos nos harán gozar de mejor salud y vivir bien. Al igual que, por ejemplo, descansar las 8 horas necesarias para que nuestro cuerpo esté fresco y activo al día siguiente.
Otro hábito que podemos incluir en nuestra rutina son las infusiones. Pese a que están muy de moda, lo cierto es que se llevan tomando años. Antiguamente eran remedios a enfermedades. Ahora, con el avance de la ciencia, estamos habituados a los fármacos. Sin embargo, las infusiones siguen siendo una alternativa natural para tratar ciertas dolencias o mejorar nuestra salud en general.
Existe una gran variedad. Todo depende de nuestros gustos y también de qué queramos. Es decir, si lo que buscamos es aliviar el ardor estomacal o mejor la digestión, la infusión de poleo es ideal. Para conciliar el sueño podemos beber infusión de valeriana. En cambio, si lo que pretendes es ayudar a fortalecer tu sistema inmunitario la infusión ideal ulmaria. También es conocida como reina de los padros.
Tradicionalmente esta planta se ha usado con fines medicinales como antiácido, antiinflamatorio, antirreumático, analgésico y antiséptico (contra las infecciones). El consumo de esta planta aporta múltiples beneficios al organismo. Entre ellos se encuentran los siguientes:
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Esa infusión puede ser de gran ayuda ya que tiene omega 3 y zinc que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmune.
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Con la edad, cada vez tendemos más a olvidar. Con esta infusión ayudaremos a fortalecer la memoria.
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La ulmaria es uno de los mejores remedios para digestiones ácidas, ardor de estómago, úlceras pépticas o hernias de hiato. Esto se debe a los taninos que aportan una acción astringente, protegen las membranas mucosas y calman las diarreas (especialmente indicada en casos de diarreas en niños). Sus propiedades relajantes alivian retortijones y cólicos.
En un cazo ponemos a calentar el agua y una vez que comience a hervir añadimos las cucharaditas de ulmaria: para una taza de agua mineral necesitaremos dos cucharaditas de hierba de ulmaria seca.
Retiramos del fuego, tapamos la infusión y la dejamos reposar durante 10 o 15 minutos. Transcurrido este tiempo la destapamos, la colamos y cuando esté tibia ya podemos tomarla.
Recuerda que esta es información general y bajo ningún concepto sustituye el consejo de un profesional.
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