La infusión fría digestiva y antiinflamatoria para prevenir la hinchazón abdominal

A la hora de cuidar la línea solemos centrarnos en la alimentación y prestamos menos atención a lo que bebemos durante el día, en parte por la errónea creencia de que al ser líquido no aporta tantas calorías como un alimento. La realidad es que abusar de cierto tipos de bebidas puede hacer que ganes peso, por mucho que te mantengas a dieta y cuides qué ingredientes entran en tus platos.

Los refrescos suelen ser productos altamente azucarados que, además de un aporte calórico muy elevado, contienen una gran cantidad de conservantes. Es normal que, especialmente en verano, terminamos recurriendo a ellos para tomar algo entre horas y refrescarnos en las horas más calurosas del día, pero es mejor optar por otras opciones mucho más saludables para ello, como las infusiones naturales.

Estas bebidas las puedes preparar tú mismo en casa en pocos minutos y, si evitas endulzarlas con miel o azúcar, prácticamente no aportarán calorías. Las puedes hacer combinando ingredientes de todo tipo y después de dejarlas reposar, añadirles hielo para beberlas a cualquier hora del día.

Una de las que puedes probar, especialmente si sufres de molestias e hinchazón tras las comidas, es la infusión de manzanilla y canela, una combinación digestiva y antiinflamatoria que ayuda a aliviar la pesadez estomacal y la inflamación que puede producirse tras ingerir alimentos. Esto, además de evitar el dolor que la distensión abdominal puede generar, ayuda a tener un vientre más plano y notar más ligereza.

Por otra parte, estimula el tránsito intestinal y ayuda a combatir el envejecimiento, a la vez que mantiene la hidratación y aporta flexibilidad y luminosidad a la piel. Al estar hecha a base de agua también es un buen aliado para combatir la retención de líquido y drenar el exceso que el cuerpo suele acumular en zonas como el abdomen o las piernas, que en ocasiones acentúa la piel de naranja. Al favorecer la orina, el organismo depura toxinas y cuida a su vez el sistema renal.

También es un buen aliado para cuidar la línea, ya que al aportar saciedad evita que termines picando entre horas o llegando a la mesa con el apetito fuera de control y tomando una ración más grande de lo que realmente necesitas.

Y por si fuera poco, sus propiedades antioxidantes son el aliado perfecto para cuidar la salud cardiovascular ya que se encargan de plantar cara a los efectos nocivos de los radicales libres, que provocan el envejecimiento del organismo por la oxidación celular. Estas también ayudan a mejorar las defensas y fortalecer el sistema inmune.