d.l.
Viernes, 3 de diciembre 2021, 02:07
Mantener nuestras defensas a pleno rendimiento es una de las grandes preocupaciones cuando llegan las bajas temperaturas. Con el frío comienzan las gripes y los resfriados que no son nada agradables. Es ahí cuando tenemos en cuenta la importancia de tener un sistema inmunitario fuerte. Para ello, uno de los pilares es una alimentación sana, así nuestro cuerpo podrá tener la suficiente energía como para protegernos de enfermedades e infecciones.
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Durante el invierno nos apetecen comidas en mayor abundancia y en muchos casos, altas en grasa. Pero ¿Eso es lo que el cuerpo necesita? La ONG infantil Educo, recomienda algunos alimentos que ayudan a mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico en cualquier época del año.
La rutina hace que perdamos el cuidado en partes fundamentales de nuestra vida y que son relevantes para que nuestro cuerpo pueda combatir con eficacia ante cualquier enfermedad. La ONG Educo nos da las claves para mantener las defensas altas de forma natural:
Además de sus componentes nutritivos, la miel contiene inhibidinas, sustancias que le otorgan una valiosa capacidad bactericida y antiséptica. Una cucharada de miel ejerce una suave acción expectorante y antitusígena. Una curiosidad es que usar este fluido en gárgaras, alivia la irritación de garganta, las amigdalitis y faringitis.
Estas verduras ricas en fibra y folatos, aportan además betacarotenos y vitamina C que ayudan a aliviar la tos y a mantener la mucosa bronquial. El zinc que aporta la espinaca ayuda a mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
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Su aporte de vitamina D es importante para evitar la deficiencia de la «vitamina del sol» durante los meses más fríos del año. Algunas vitaminas y minerales, como por ejemplo la vitamina C, pierden efectividad con el calor, por este motivo se recomienda incluir al menos una vez al día ensaladas o verduras levemente cocidas en la dieta de toda la familia.
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La leche es un alimento a incorporar en la dieta diaria, ya que durante los meses de invierno nos exponemos a una menor cantidad de rayos solares y por ende, podemos llegar a padecer deficiencia de esta vitamina.
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Las hortalizas tienen propiedades mucolíticas y antisépticas que trabajan contra los gérmenes, tanto de bacterias como de virus, además de ayudar a aflojar el moco. ¿Un truco? Además de comer la cebolla, cortar una cebolla y dejarla en la habitación puede ayudar a los peques a respirar y dormir mejor durante la noche cuando están resfriados.
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