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Miércoles, 8 de enero 2025, 16:49
La Navidad suele venir aparejada de la propagación de diferentes virus y enfermedades en las semanas posteriores a la época festiva. Todo ello, por culpa de las reuniones con familiares y amigos que favorecen la transmisión de los mismos.
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En las últimas semanas, uno de los culpables del aumento de gastroenteritis con su correspondiente diarrea y vómitos es el norovirus, un virus de tipo ARN perteneciente a la familia Caliciviridae, que se ha propagado por diferentes regiones de España como Madrid, Cataluña, la Comunitat o Andalucía y que infecta el tránsito intestinal.
Este tipo de virus también es conocido como gripe estomacal o virus estomacal, aunque no debe relacionarse con la gripe, la cual se caracteriza por el virus de la influenza.
Según indica en su web la Clínica Mayo, la diarrea, el dolor abdominal y los vómitos suelen comenzar entre 12 y 48 horas después de la exposición. Los síntomas de la infección por norovirus generalmente duran de 1 a 3 días. La mayoría de las personas se recupera completamente sin tratamiento.
No obstante, en el caso de algunas personas, especialmente niños pequeños, adultos mayores y personas con otras afecciones médicas, los vómitos y la diarrea pueden causar una deshidratación grave y requerir atención médica. La infección por norovirus se produce con mayor frecuencia en entornos cerrados donde hay mucha gente. Algunos ejemplos son hospitales, asilos de ancianos y convalecientes, guarderías, escuelas y cruceros.
Algunos de los síntomas:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor o calambres estomacales
- Diarrea líquida o blanda
- Sensación de malestar general
- Febrícula
- Dolor muscular
El norovirus, altamente contagioso, se trasmite a través de las heces y los vómitos. Y se puede contagiar desde el momento en que comienzas a tener los síntomas de la enfermedad hasta varios días después de que te recuperas. Los norovirus pueden permanecer en las superficies y objetos durante días o semanas.
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Motivos de contraer la infección:
- Beber agua contaminada.
- Consumir alimentos contaminados.
- Estar en contacto estrecho con una persona que tiene la infección por norovirus.
- Tocarse la boca con las manos después de que estuvieran en contacto con una superficie o un objeto contaminado.
Prevención:
Evitar el contacto cercano con personas infectadas.
Cocinar completamente los mariscos y otros alimentos que puedan estar contaminados.
Lavarse las manos con frecuencia y de manera adecuada, especialmente después de ir al baño y antes de manipular alimentos.
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Lavar bien los alimentos frescos antes de su consumo.
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