La bebida antioxidante para evitar el café que combate el envejecimiento y reduce el colesterol

Las infusiones pueden convertirse en grandes aliadas para bajar de peso y mantener unos hábitos saludables que cuiden tu organismo. De hecho, tomarlas tiene una larga lista de beneficios asociados que se dejan notar a largo plazo y que potencian los efectos de una buena alimentación y deporte habitual. Son productos muy efectivos que deben contemplarse como un complemento a tu rutina y no como sustitutivo de una merienda o almuerzo ni como un producto milagroso que te vaya a hacer perder grasa de golpe.

Se preparan en menos de diez minutos y son perfectas para tomar en cualquier momento del día, especialmente después de las comidas o entre horas. Su efecto saciante las convierte en la opción perfecta para controlar el apetito antes de sentarte a la mesa o cuando tengas antojo de algo dulce. Además, hay una gran variedad de ingredientes para hacerlas y en función del que elijas tendrán unos beneficios u otros, por lo que vale la pena tener varios en la despensa para elegir.

Además de saciantes e hidratantes, al estar hechas a base de agua todas las infusiones son diuréticas y resultan muy eficaces para combatir la retención de líquido y deshinchar el organismo. Esto se debe a que estimulan la orina y así el cuerpo drena ese exceso que tiende a acumularse especialmente en las piernas o en el abdomen. También ayuda a eliminar toxinas y depurar el organismo de excesos.

Entre las que puedes preparar está el té rooibos, una opción muy popular entre quienes buscan una alternativa a la cafeína o teína en sus bebidas, ya que no tienen ninguna sustancia energizante y es ideal para tomar en cualquier momento del día y para relajarte antes de dormir tomando algo caliente. El té rooibos es muy versátil a la hora de prepararlo y se puede tomar tanto caliente como frío, con o sin leche. Su sabor es dulce y afrutado así que puedes ahorrarte el edulcorarlo con azúcar o miel y hacerlo, así que su contenido en calorías es nulo.

Aunque las propiedades del rooibos van más allá de la ausencia de cafeína, especialmente si miramos sus antioxidantes. Su alto contenido en flavonoides lo convierte en un aliado fantástico para combatir el estr´ metabólico y el envejecimiento celular que causan los radicales libres, que provocan la aparición de enfermedades crónicas como problemas cardiovasculares y algunos tipo de cáncer. Además, ayuda a retrasar la aparición de signos de la edad como líneas de expresión o manchas en la piel y falta de luminosidad. Además de flavonoides también contiene vitamina C y quercetin, por lo que cuida el sistema cardiovascular, mejorando también el colesterol, y fortalece nuestras defensas, ayudando a que el cuerpo evite virus e infecciones.

El roobios también es una buena opción digestiva que cuida tu estómago e intestinos de cólicos y dolor gracias a ser un antiespasmódico natural, por lo que es muy recomendable para evitar molestias tras una comida. Ayuda a reducir gases e irritación, siendo también útil para desinflamar y mantener el vientre deshinchado.