El truco para hacer que las fresas duren más tiempo

Las fresas son uno de los alimentos de la primavera y uno de los postres estrella. Son una fruta fresca y apetitosa, que suele durar poco en las estanterías de los supermercados, ya que la temporada termina justo antes de comenzar el verano.

Tomarlas solas ya es un auténtico manjas, pero hay quien prefiere endulzar más las fresas y mezclarlas con azúcar, nata o zumo. También son una base perfecta para crear batidos, helados o tartas. Los más atrevidos en la cocina, las usan para condimentar ensaladas.

Esta popular fruta es, a veces, de lo más sensible. Cada vez que compremos fresas, debemos darnos prisa en consumirlas ya que se ponen en mal estado muy rápido.

La mejor forma de conservar las fresas para que aguanten más tiempo es en el frigrífico. Además de eso, a la hora de consumirlas, debemos lavarlas y cortarles el tallo. Estas acciones pueden cambiar su textura y, no sólo eso, sino hacer que duren más tiempo en buen estado.

Las fresas son frutas que se comen sin pelar, por eso, conviene lavarlas antes de consumirlas para eliminar los microorganismos patógenos y elementos químicos que, en ocasiones, pueden contener.

Así, basta con poner las fresas bajo el grifo para eliminar cualquier resto de pesticida que pueda tener. Es importante tener en cuenta que se debe mantener el tallo y las hojas de esta fruta hasta en el momento en el que se van a comer. De hecho, cuando las lavemos, se tiene que hacer con esta parte todavía.

Si cortamos el tallo y las hojas de las fresas facilitaremos una entrada al interior de la fresa para el agua y esto provoca que su sabor y su textura empeoren: básicamente, la fresa se vuelve más acuosa. Pero cortar el tallo y dejar una entrada abierta al interior de esta fruta también hace que se eche a perder de una manera más rápida. Por eso, lo mejor es que los tallos se mantengan hasta el mismo momento en el que hinquemos el diente a la fresa.

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