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Volver al running después de una cirugía de rodilla

En caso de necesitar una artroplastia total, el procedimiento quirúrgico de Vithas Valencia 9 de Octubre reduce la hospitalización a menos de 24 horas

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Lunes, 20 de noviembre 2023, 01:10

Se acerca la celebración del Maratón de Valencia Trinidad Alfonso, momento culminante para decenas de miles de corredores, que llevan meses preparando sus cuerpos con largas 'tiradas' y entrenamientos que aumentan su intensidad gradualmente y se repiten cada semana.

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Sin embargo correr puede conllevar problemas en las rodillas, una de las articulaciones que más sufre en las carreras. Lo que implica que una de las inquietudes que se presenta comúnmente en las personas amantes del running que se encuentran en recuperación y rehabilitación, tras una cirugía de rodilla, es «¿Podré volver a correr?». Todo este proceso implica la necesidad de conocer las particularidades de la cirugía y realizar un adecuado programa de rehabilitación y de reinserción deportiva. Del tipo de cirugía, tratamiento y seguimiento multidisciplinar de la recuperación dependerá la vuelta a las carreras.

Aunque este tipo de intervenciones es más común en personas mayores o sometidas a un desgaste inusualmente alto de las rodillas por motivos laborales o de prácticas deportivas de alto nivel, entre otras, la artroplastia o reemplazo total de la rodilla es una intervención frecuente cuyo tiempo de hospitalización se ha visto reducido a 24 horas gracias al avance de técnicas como las que se llevan a cabo en el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.

La artroplastia total de rodilla es una intervención quirúrgica en la que se reemplazan las partes dañadas de la articulación con componentes artificiales que suelen estar hechos de materiales resistentes y duraderos, diseñados para replicar la función natural de la rodilla. En el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre este procedimiento se realiza con tecnología de vanguardia y un equipo médico altamente especializado que consigue marcar la diferencia en la pronta recuperación del paciente.

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Uno de sus aspectos diferenciales es que la cirugía se realiza utilizando un abordaje subvasto en lugar de uno pararrotuliano medial, que sería el convencional. Este enfoque quirúrgico específico implica realizar la incisión en la parte inferior y medial de la rótula, con el objetivo de maximizar los beneficios para los pacientes. El abordaje subvasto ha demostrado minimizar la interferencia con los tejidos circundantes, preservando especialmente el cuádriceps, un músculo crucial para la extensión de la rodilla, y evitando así el debilitamiento de la musculatura extensora de la rodilla.

El doctor Pepo García, cirujano ortopédico y traumatólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre. LP

La preservación de este grupo muscular contribuye a una recuperación más rápida y reduce las posibles complicaciones postoperatorias, permitiendo a los pacientes recuperar la fuerza y la movilidad de manera más efectiva. «A las pocas horas de la intervención, mis pacientes ya pueden hacer una flexión de rodilla superando muchas veces los 100 grados, e incluso pueden ponerse de pie e iniciar la deambulación a las pocas horas de ser intervenidos», afirma el doctor Pepo García, cirujano ortopédico y traumatólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre.

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En segundo lugar, en el procedimiento anestésico, además de administrar una anestesia raquídea, que implica la inserción de una aguja en la espalda para inhibir la sensibilidad y la capacidad motora de la cintura para abajo, llevan a cabo una infiltración que abarca toda la cápsula posterior de la rodilla, así como la piel y los tejidos blandos de la cara anterior de la misma. Este procedimiento garantiza que, incluso después de que el paciente recupere la sensibilidad en las piernas tras la anestesia raquídea, aún disfrute de varias horas adicionales de alivio del dolor gracias a la analgesia persistente.

Además, dentro de este procedimiento anestésico se realiza un bloqueo selectivo del nervio safeno en el postoperatorio inmediato, lo que permite, en palabras del doctor Pepo García, que «ese periodo de analgesia sea mayor y el paciente pueda moverse mucho más rápido que con las técnicas anestésicas convencionales».

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El doctor García también destaca que llevan a cabo el procedimiento quirúrgico sin el uso de isquemia, un dispositivo de presión que suele colocarse sobre el muslo para realizar una cirugía sin sangrado. El hecho de no utilizar este dispositivo permite tener un control preciso sobre cualquier posible sangrado durante la intervención, evitando complicaciones en el postoperatorio inmediato y problemas de disminución de hematocrito y hemoglobina. Esta técnica contribuye significativamente a la reducción del dolor postoperatorio, ya que el paciente no experimenta la presión adicional de un dispositivo sobre el muslo.

Tiempo quirúrgico y hospitalización

El tiempo quirúrgico desempeña un papel crucial en el proceso, ya que tiene una gran influencia en la incidencia de infecciones. «Para nosotros es importante que estos tiempos se tengan muy controlados y que las cirugías no se alarguen», destaca el doctor García.

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Operación de rodilla. LP

Respecto al tiempo de recuperación y hospitalización del paciente, el cirujano ortopédico y traumatólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre afirma que, en el 99% de los casos, «a las 24 horas, los pacientes ya están operados y pueden irse a su casa». Sin embargo, es crucial subrayar que la decisión de dar de alta al paciente se toma únicamente cuando cumple con criterios óptimos de recuperación. como la gestión efectiva del dolor postoperatorio, la capacidad del paciente para levantarse y caminar adecuadamente, que los valores de hemoglobina estén dentro de rangos óptimos y, por último, se realiza una comprobación radiográfica para asegurar la correcta implantación de los componentes sin que presenten ninguna alteración.

Indicaciones de la artroplastia total de rodilla

Las personas que podrían requerir esta cirugía son principalmente aquellas afectadas por la artrosis, un desgaste comúnmente asociado a la edad avanzada. A medida que transcurre el tiempo, el cartílago articular de la rodilla tiende a desgastarse, siendo la artrosis la indicación principal para un reemplazo articular. Sin embargo, el doctor García expone que «también existen casos en los que la intervención es necesaria en edades más tempranas, como en personas que han sufrido accidentes que han provocado un desgaste significativo en la rodilla o que presenten una desviación axial que hace que la transferencia de cargas a la articulación desgaste mucho uno de los componentes de la rodilla».

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Esta perspectiva ampliada resalta que, aunque la artrosis sigue siendo la causa más común, la artroplastia total de rodilla se presenta como una solución versátil que aborda diversas condiciones y no se limita exclusivamente a la población de edad avanzada. La adaptabilidad de esta intervención permite mejorar la calidad de vida y restaurar la funcionalidad de la rodilla en un espectro amplio de pacientes, desde aquellos más jóvenes hasta los que han experimentado el desgaste natural asociado al envejecimiento.

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