¿Yogur entero o desnatado?: este es el que debes elegir si quieres adelgazar y perder grasa

El yogur es uno de los alimentos lácteos más populares y versátiles que se consume en todo el mundo. A parte de tener un sabor muy suave, también destaca por sus numerosos beneficios para la salud: es una excelente fuente de proteínas, calcio, vitaminas B y otros nutrientes esenciales que contribuyen al buen funcionamiento del organismo. Sin embargo, a la hora de elegir qué tipo de yogur consumir, surgen dudas sobre si es mejor optar por la versión entera o desnatada. Un dilema que se intensifica si, además, se busca adelgazar y perder grasa.

Resulta esencial contar con la valoración de expertos en nutrición para poder tomar decisiones informadas sobre la alimentación. Es por ello que una especialista en el campo ha decidido desvelar en 'La Sexta' cuál de estas opciones es la más adecuada para quienes buscan cumplir sus objetivos de manera saludable.

Basándose en su amplio conocimiento y experiencia en el campo de la nutrición, Laura Isabel Arranz, doctora en Alimentación y Nutrición, explica que, lejos de lo que se pueda pensar, los yogures enteros son aptos para una dieta saludable. Y sí, también para adelgazar.

«Aunque un yogur desnatado tiene menos grasa y por tanto, menos calorías, es mejor opción el yogur natural entero y sin azúcares añadidos ni edulcorantes», asegura la experta. «Un yogur natural entero tiene un porcentaje de grasa muy pequeño que está alrededor del 3%, esto es: 3 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto, y un yogur desnatado puede tener como máximo un 0,5% de grasa. La diferencia por tanto es mínima. Mientras que, sin embargo, la diferencia en cuanto a textura, sabor y saciedad sí es mayor», añade.

Basándose en dichos argumentos, Arranz considera que el yogur entero «es mucho mejor, incluso cuando queremos adelgazar y perder grasa, que no músculo: el impacto de esa pequeña grasa es imperceptible en el global de la dieta y la satisfacción y saciedad serán mucho mayores». En este sentido, la saciedad es uno de los factores más importantes en las dietas d adelgazamiento, ya que regulan el hambre y hacen que piquemos menos entre horas. No obstante, si nos gusta más el yogur desnatado, por sabor o por textura, podemos escogerlo igualmente, pero no porque sea más sano, sino porque simplemente nos gusta más.

Asimismo, la experta apunta que, en caso de estar siguiendo un plan para la pérdida de grasa, «lo que no sería recomendable para tomar a diario, es la opción de un yogur natural estilo griego, ya que en éstos el nivel de grasa es bastante más alto que en los enteros y desnatados». Eso no implica que no se pueda tomar nunca, pero personalmente no recomienda tomarlo diariamente.

Con respecto a los yogures de Sabores, Arranz se muestra mucho más rotunda: «Yogures edulcorados no, ni enteros ni desnatados. El hecho de que el yogur lleve aromas no es un problema, pero si lleva azúcares añadidos no nos interesa para nuestro objetivo de cuidar la salud o el peso corporal y si lleva edulcorantes acalóricos, aún peor», señala.

«Sabemos desde hace ya mucho tiempo que el uso de edulcorantes acalóricos no es la solución al control de peso y así además, lo ha asegurado recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS)», aclara. Los edulcorantes, explica, aunque no contengan calorías «nos hacen igualmente más propensos a engordar puesto que la señal dulce que llega al cerebro cuando los tomamos hace que nuestro metabolismo se vuelva más ahorrador pues el cuerpo se piensa que llega azúcar en abundancia y se prepara para ser más eficaz almacenando la energía de lo que comemos en forma de grasa corporal».

Actualmente, también existen investigaciones que confirman que «el consumo habitual de edulcorantes altera la microbiota intestinal, con todo el perjuicio para la salud que eso conlleva, y siempre nos vamos a saciar mucho mejor, en general, consumiendo alimentos con el mínimo nivel de dulzor posible», concluye la nutricionista.

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