Sansevieria o lengua de suegra: Consejos para que la planta que purifica el aire de tu casa crezca bonita

Lengua de tigre, espada de San Jorge, lengua de vaca, cola de lagarto, planta de serpiente o la lengua de suegra. De todas estas formas se le conoce, popularmente, a la Sansevieria, un planta de interior muy utilizada para decorar los hogares.

La Sansevieria es una semisuculenta, originaria de Sudáfrica, muy resistente que apenas necesita luz y agua, de ahí que sea es una especie muy adecuada para todas aquellas personas que se están iniciando en el mundo de las plantas o para aquellos que no tengan mucha mano con ellas.

La Sansevieria, de la que existen más de 130 especies en el mundo, es una planta muy espectacular, ya que sus hojas pueden llegar a alcanzar los 50 centímetros de altura. Además, le reporta múltiples beneficios a tu hogar; entre ellos, la capacidad de purificar el aire.

Estos son todos los cuidados que necesita para que la planta crezca sana:

La Sansevieria no necesita mucha agua, así que el riego será cuando la tierra esté completamente seca. En invierno, solo necesita agua una o dos veces al mes, siempre dependiendo de la temperatura del ambiente interior. El exceso de agua en esta planta puede provocar botritis, la pudrición del tallo. Es un hongo que cubre de moho grisáceo las hojas reblandeciéndolas. La parte afectada morirá inevitablemente.

Para saber si la Sansevieria sufre exceso de agua hay que fijarse en sus hojas; si se ponen amarillas significa que lo tiene.

A la Sansevieria le encanta la luz a pleno sol, pero también es habitual verla crecer en patios, escaleras o interiores de casas. Eso no quiere decir que no crezca, eso sí, si está cerca de una potente fuente de luz. Si hay poca luz, la planta creará pocos tallos nuevos y éstos serán largos y poco consistentes, tendiendo a arquearse.

La temperatura ideal en la que tiene que desarrollarse la Sansevieria está entre los 15 y los 20 °C, aunque en verano puede aguantar bien temperaturas de 30º C. Lo más importante; evitar las corrientes de aire.

Si la maceta de tu Sansevieria se ha quedado pequeña, es importante trasplantarla a otra más grande pero deberá ser cuando empiece la primavera (entre marzo y abril). Consejo: para un buen drenaje, coloca unas piedras o trozos de barro cocido en el fondo de la maceta para evitar que el sustrato se quede encharcado.

El abono es mejor aplicarlo cuando las temperaturas comiencen a subir, es decir, a finales de la primavera y principio del verano. Se deberá añadir una vez al mes hasta que comiencen a bajar las temperaturas de nuevo, en otoño.

No necesita poda, pero sí que es recomendable retirar las hojas secas para evitar enfermedades en la planta.

La reproducción de la Sansevieria es muy fácil. Si tienes una hoja dañada, que no va a recuperar su belleza, córtala y haz esquejes con ella. Esos trozos que cortas plántalos de nuevo en la tierra.

Uno de los trucos que comparten los expertos es evitar tocar las puntas de la planta, ya que según indican son muy sensibles y pueden estropearse con mucha facilidad.

Además de ser una planta de las más decorativas, la Sansevieria o lengua de suegra también aporta grandes beneficios a tu hogar. Y es que, es una de las plantas que recomienda la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) para eliminar del aire tóxico que respiramos en él.

Sus hojas, aseguran, absorben toxinas como el óxido de nitrógeno, benceno, formaldehído, xileno y tricloroetileno.

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