Savia Residencias, centros amigables con el Alzheimer

Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que afecta a más de 800.000 personas en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Con motivo de la conmemoración de esta cita, desde la empresa líder de residencias para personas mayores de la Comunidad Valenciana, Savia Residencias, recuerdan que el Alzheimer no es solo la principal causa de demencia en todo el mundo, sino también la enfermedad que mayor discapacidad genera en personas mayores en el país.

En torno al 60% de las personas usuarias de Savia padecen demencia o deterioro cognitivo, por eso, desde hace años trabajan activamente en que los 22 centros residenciales sean entornos seguros y respetuosos para todas las personas que viven allí. En la actualidad, Savia está implementado un proyecto para certificar todas las residencias como «centros amigables con las personas con demencia», acorde a los estándares de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).

El punto de partida fue la acreditación, hace dos años, de todas sus residencias como «centros libres de sujeciones» por CEOMA dentro del proyecto 'Desatar 1.0'. En la actualidad, la empresa está implementando un proyecto 'piloto' integral en cinco de sus centros -Xirivella, Montán, Llíria, La Nucía y Manises- y seis centros más se han adherido recientemente al programa. El objetivo es la acreditación de todos los centros Savia por CEOMA como «centros amigables con las personas con demencia», dentro del programa 'Desatar 2.0'. Se trata de una acreditación con una alta exigencia que representa el cumplimiento de un elevado número de estándares, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas con demencia que viven en centros Savia.

El proyecto tiene varias líneas de actuación, que abarcan desde los aspectos organizativos y las políticas asistenciales hasta la adecuación de cada espacio de la residencia y la formación específica a todo el personal de Savia. Una de las principales acciones de esta estrategia es el abordaje del manejo de las conductas disruptivas, que tanto impactan en la pérdida del bienestar de la persona.

Dentro de las actuaciones a nivel de espacios se trabaja con la señalética en salones y pasillos, generando circuitos de vagabundeo seguros, con control de agentes estresantes a nivel visual y auditivo y utilizando los colores primarios como facilitadores y orientadores. También se recurre a vinilar puertas motivando o desmotivando el acceso. «Convertirse en un centro amigable implica conocer el proceso de la demencia profundamente e ir actuando en todos los ámbitos que pueden generar a la persona con demencia como el malestar, la desorientación o la agitación», añaden desde Savia.

La correcta señalización no solo es un elemento funcional, sino también terapéutico. Los expertos coinciden en que un entorno accesible y bien estructurado ayuda a reducir los episodios de desorientación y ansiedad, al tiempo que fomenta la independencia de los residentes. En Savia Residencias, esto se traduce en un entorno donde las personas con deterioro cognitivo pueden moverse con mayor libertad y tranquilidad.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a personas mayores, causando un deterioro gradual de las funciones cognitivas, como la memoria, el lenguaje y el razonamiento. Los síntomas comienzan de forma leve, con olvidos y desorientación, pero con el tiempo avanzan hasta interferir gravemente en la capacidad para realizar actividades cotidianas. A pesar de que no existe un tratamiento que permita su cura, sí que hay métodos que permiten aliviar algunos síntomas y ralentizar su progresión.

El Alzheimer es la forma más común de demencia, representando entre el 60% y el 80% de los casos. A pesar de que no se conoce completamente cuál es su origen, hay estudios que corroboran que los factores genéticos, los ambientales y el estilo de vida juegan un papel importante en su desarrollo. Entre los factores de riesgo más conocidos se encuentran la edad avanzada, antecedentes familiares y la presencia del gen APOE-e4. Además de los síntomas de pérdida de memoria, los pacientes pueden experimentar cambios de humor, confusión sobre el tiempo y el lugar, dificultades para resolver problemas y, en fases más avanzadas, pérdida de habilidades motoras y cognitivas esenciales. El diagnóstico temprano es crucial para manejar mejor la enfermedad, aunque los tratamientos actuales se centran principalmente en retrasar los síntomas más que en detener la progresión de la enfermedad.

En Savia, conscientes de la importancia de mitigar sus efectos y gracias a la adaptación de espacios y la dedicación de su equipo humano, los centros residenciales no solo son un lugar de atención, sino un hogar donde las personas con demencia pueden sentirse seguras, acompañadas y valoradas. Además de la infraestructura, Savia promueve una cultura de cuidado respetuoso y personalizado. El personal está capacitado para atender a los residentes con sensibilidad, comprendiendo las particularidades de cada tipo de problema degenerativo y ofreciendo apoyo emocional y funcional continuado.

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