¿Estás seguro de que salir a correr por la mañana es mejor que quedarte durmiendo?

La era de las redes sociales ha impactado en muchísimos aspectos, no sólo en el área de la comunicación y las relaciones personales, sino también en la manera en que nos vemos a nosotros mismos. Tenemos una visión de la realidad basada en lo que vemos a través de Facebook o Instagram, y esto también afecta a la forma de percibir nuestro físico y a las rutinas de ejercicio a las que nos sometemos para tratar de alcanzar esos objetivos -en su mayoría ficcionales- que vemos en estas plataformas.

Nos ponemos el despertador y nos arrastramos hasta el parque más cercano para intentar conseguir una vida más sana y un físico mejorado, pero ¿y si todo este sufrimiento no fuera necesario? Hay personas activas y enérgicas para las que despertarse y hacer ejercicio no es ningún esfuerzo, pero para los más perezosos hay una buena noticia: dormir una hora más podría ayudarnos a perder hasta siete kilos al año.

Según un estudio de la Universidad de Michigan, no descansar lo suficiente produce mayor ansiedad y lleva a ingerir 70 calorías adicionales al día. Desde la Universidad de Harvard aseguran que la falta de sueño está relacionada con la diabetes tipo 2, porque provoca un exceso de grelina, la hormona que aumenta el apetito. Consecuentemente se incrementa el peso y las probabilidades de desarrollar esta enfermedad.

La falta de sueño desajusta el equilibrio hormonal que favorece la saciedad, por lo que la sensación de hambre está menos controlada y puede provocar los temidos 'atracones'. Además, dormir poco también afecta a las elecciones que tu cerebro hace sobre los alimentos a ingerir porque cuando descansamos poco pensamos peor y eso nos lleva a buscar recompensas en la comida, especialmente aperitivos y dulces por su alto contenido en sal, azúcares y grasas. Todo esto llevaría a que quienes duermen poco tengan un peso superior a quienes descansan más.

Dormir bien es un pilar fundamental en la salud metabólica, que depende también de otros factores modificables como el ejercicio y la alimentación. El deporte favorece un estado emocional que disminuye el estrés y la depresión y además, mejora la autoestima. Por lo que si eres de los que saca una hora al día para hacer ejercicio perfecto, pero si realizar actividad física te supone sacrificar horas y tiempo de sueño, trata de buscar un equilibrio que te permita mantener los niveles necesarios para tu salud.