El Gobierno británico da por «contenida» la crisis por el choque de dos barcos

Por lo que se sabe hasta ahora, todo apunta a que la causa del extraño incindente en el que falleció uno de los 36 tripulantes y dañó uno de los tanques con 220.000 barriles de queroseno del Ejército estadounidense se debió a la negligencia del capitán del 'Solong', un ciudadano ruso de 59 años que permanece detenido aunque hoy podría quedar en libertad. Según una fuente citada por el diario 'The Telegraph', el buque luso incumplió las reglas de navegación. En concreto, la quinta regla que dice lo siguiente: «Todas las naves mantendrán en todo momento un apropiado puesto de observación por la vista y el oído, y también todos los medios disponibles y adecuados en las circunstancias y condiciones preponderantes, para tener una completa evaluación de la situación y del riesgo de una colisión». No solo esto. También habría gestionado mal o ignorado los sistemas de alarma y radar que le advertirían millas antes del incidente.

«Parece un misterio, porque todos los navíos tienen aparatos técnicos para trazar sus cursos y detectar cualquier obstáculo», explicó Martyn Boyers, director general del Puerto del Este de Grimsby, desde donde se ha coordinado el rescate de los tripulantes de los dos buques.

Una inspección técnica del 'Solong' realizada en julio del año pasado mostró que el navío, de 180 metros de longitud, presentaba hasta diez deficiencias estructurales, entre ellas la dificultad para leer la posición en la sala de máquinas en caso de emergencia.

La colisión provocó incendios en ambas embarcaciones que ayer todavía no habían podido ser extinguidos completamente. «Aún se observan pequeños incendios en la cubierta superior», dijo un portavoz de la Guardia Costera británica.